Yesenia, otra víctima de la guerra por el microtráfico en Barranquilla
Los ‘Paisas’ estarían detrás del homicidio
La guerra urbana que se libra en los barrios La Luz y La Chinita por el control de la venta de droga al menudeo, sería el móvil del asesinato de Yesenia Mileydis Jiménez Carranza, 38 años, apodada la ‘Chili’, ultimada de dos tiros en la carrera 24 con calle 12, barrio La Luz, a las 12:30 de la madrugada de este lunes.
Uno de los presuntos pistoleros que asesino a la ‘Chili’ fue abatido por la Policía en la carrera 41 con la calle 3, barrio Villa Nueva, tras una persecución, fue identificado por las autoridades como Wilmar Darío Enrique Marriaga, 27 años, apodado ‘Cocho’.
El otro asesino, quien manejaba la moto que usaron para atentar contra Yesenia (una Bóxer negra, de placas PFX50C) logró escapar, al parecer herido, informó el comandante operativo de la Policía, coronel Jesús De los Reyes.
En la persecución entre policías y asesinos resultaron heridos dos transeúntes: Estefany Paola Contreras Sarmiento, 19 años, con un tiro en el muslo derecho; y Yesid Alberto Ariza Martínez, 38; con un disparo en el glúteo derechoLos dos están fuera de peligro.
EL HIJO DE LA ‘CHILI’
Yesenia Jiménez Carranza era la mamá de Freddy Daniel Agudelo Jiménez, 18 años, apodado el ‘Conejo’, asesinado en la mañana del 12 de noviembre de 2014, en la calle 16 con carrera 22, barrio La Luz, al parecer en una ajuste de cuentas ligado con la venta de drogas.
Una fuente judicial le explicó a AL DÍA que, al parecer, la razón de este asesinato fue que Freddy y sus familiares se negaron a vender droga para la banda criminal de los ‘Paisas’, que controla a la pandilla conocida como ‘la 14’ y ahora estableció alianzas con los ‘Papapolez’.
Otra versión indica que a Freddy lo asesinaron porque se negaba a entregarle a los ‘Paisas’ una cuota mensual de $200 mil por el arriendo de tres apartamentos en el sector que había heredado de su abuelo.
Como sea, la realidad es que uno de los objetivos de los ‘Paisas’ es controlar el microtráfico de droga en La Luz, La Chinita, Rebolo y los barrios aledaños y quienes se niegan a vender su mercancía tienen dos caminos: el destierro o el cementerio. Precisamente eso les habría ocurrido a los familiares de Freddy Daniel, porque después de su asesinato tuvieron que irse de la casa que habitaban, en la carrera con 22 con calle 15, la cual fue tomada como botín de guerra.
A PUNTO DE SALIR LIBRES
Como es lógico las tensiones entre los ‘Paisas’ y sus víctimas no se han extinguido, y además existen personas en La Luz que se oponen al control total de esta organización criminal, bien sea negándose a pagar las cuotas extorsivas que les exigen para dejar funcionar sus negocios legales.
O gente del bajo mundo, como los jibaros ‘independientes’ a quien no les hace ni cinco de gracia arriesgarse a perder su libertad, y hasta la vida, para tener que entregarles la mayor parte de sus ganancias a esa banda.
Por el asesinato de Freddy actualmente hay cuatro personas encarceladas a quienes la fuente referenció únicamente por sus alias: El ‘Chinito’, el ‘Papote’, el ‘Marlito’ y ‘Alonsito’. Los cuatro están a punto de salir por vencimiento de términos.
Sobre el asesinato de la ‘Chili’, la mamá de Freddy, las autoridades manejan dos hipótesis por ahora.
La primera es que la mujer se dedicaba a la venta de droga y al igual que su hijo se habría resistido a trabajar para los ‘Paisas’, dio ‘papaya’ y la asesinaron. La segunda es que la banda criminal la mandó a liquidar en venganza por el encarcelamiento de El ‘Chinito’, el ‘Papote’, el ‘Marlito’ y ‘Alonsito’ y sobre todo para evitar que interpusiera alguna acción legal para evitar que los cuatro sicarios salieran de prisión en las próximas semanas.
LA SOBRINA SE SALVÓ
Sobre el homicidio en sí se sabe que la ‘Chili’ estaba tomando trago con amigos y familiares en una casa de La Luz y a la medianoche le dio hambre y decidió caminar hasta la 24 para buscar a un vendedor de ‘arroz de payaso’, quien era de su confianza.
Al parecer a Yesenia le habían advertido que los ‘Paisas’estaban rondando por el sector y habían prometido que la iban a matar a ella, o a sus primos, si los veían en la calle, pero no hizo caso y se salió a buscar la comida con una sobrina de 16 años, quien se salvó del atentado.
“Ella iba caminando y vio venir a los tipos de la moto y solo atinó a decirle a la sobrina que corriera y se salvara ella. La pelada se puso a salvo; pero los sicarios cogieron a la ‘Chili’, el parrillero se bajó, la agarró por el pelo y le pegó un tiro en la espalda y en el piso la remató con otro disparo en el pecho”, relató un testigo.
