En una pila de arena, diagonal a la iglesia católica del barrio Cristo Rey, al sur de Santa Marta, quedó durante varios minutos el cuerpo de un hombre tras ser apuñalado por su propio hermano después de protagonizar una riña.
La víctima mortal, quien fue identificada como Yeison Pérez Olivo, de 34 años, trató de correr para evitar seguir siendo agredido, sin embargo, a pocos metros del parque se desplomó y cayó a un costado de la calle 147 del mencionado sector.
LOS HECHOS
El nuevo acto de intolerancia que comenzó como una celebración en la noche del jueves, terminó en tragedia familiar en la mañana de este vienes.
Se conoció que estas personas festejaban el cumpleaños del señor José Pérez, padre de los involucrados, quienes amanecieron departiendo como frecuentaban hacerlo.
Contaron varios allegados que Yeison se acostó a dormir a las 6:00 a. m.; sin embargo, Marlon, su hermano, decidió seguir tomando, motivo que molestó a su pariente, quien le manifestó que “ya estaba bueno porque les daba pena por los vecinos”.
Ante el reclamo, los dos hermanos discutieron y en medio de la ira, uno ingresó hasta la cocina y sacó un cuchillo. Aunque los presentes trataron de calmar la pelea, en segundos Yeison ya estaba cortado en varias partes del cuerpo.
Lo mismo ocurrió con Marlon, quien fue capturado por uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta, a quienes le notificados sobre la trifulca y llegaron hasta el lugar de los hechos. ‘El Tigre’, como es conocido cariñosamente el presunto agresor, fue trasladado hasta la URI de la Fiscalía. Mientras que a su hermano lo auxiliaron y lo llevaron inicialmente hasta el puesto de salud del barrio La Paz, en donde lo estabilizaron pero por la gravedad de las heridas lo remitieron hasta la clínica Fundación Cardiovascular.
Minutos después de ser ingresado los médicos de turno indicaron a que hicieron lo que pudieron pero Yeison había fallecido. Aseguraron que perdió mucha sangre.
La víctima Yeison Pérez Olivo se ganaba la vida vendiendo cocadas, era el mayor de ocho hermanos entre José Pérez y Josefina Olivo, conocidos popularmente en el barrio como ‘Los Negritos’, estaba casado y deja tres hijos.