Para los familiares de Yaritza Pinzón Nava, una joven de 22 años, aún es inaceptable que ella haya tomado la decisión de acabar con su vida.
Este sábado, en horas de la madrugada, Yaritza habría tomado una pistola de su esposo, un patrullero de la Policía Nacional, y habría decidido dispararse en el lado derecho de la cabeza. El hecho sucedió en la carrera 5B con calle 39, en el barrio Panamá en Valledupar.
De acuerdo con versiones de la Policía, Yaritza habría sostenido una fuerte discusión con su esposo, incluso acompañada de gritos e insultos de parte y parte, a las afueras del pequeño apartamento donde residían. Por esta razón el intercambio de palabras no pasó desapercibido por los vecinos de la casa contigua, quienes fueron testigos del altercado.
“Luego de estar varios minutos discutiendo, Pinzón Nava se encerró en el apartamento dejando a su esposo del lado de afuera, y de repente se escuchó una detonación”, indicó la Policía.
De inmediato, el patrullero de la Policía derribó la puerta con ayuda de los vecinos. Allí se encontraron con la terrible escena: Yaritza había accionado el arma en su cabeza y yacía en la cama de la pareja.
Los esfuerzos que hicieron en llevarla hasta la Clínica Santa Isabel fueron en vano porque la mujer fue recibida sin signos vitales por los médicos.
ESTUVIERON DEPARTIENDO
Una fuente informó a AL DÍA que horas ante de lo sucedido la mujer había estado departiendo junto con su compañero sentimental y una amiga de ambos en un establecimiento público de la Avenida Simón Bolívar, y fue al irse para su casa cuando iniciaron la discusión.
Un vocero de la Policía también indicó que el arma que utilizó esta mujer no hacía parte de la institución, puesto que su esposo estaba de permiso y el arma de dotación fue dejada en el Comando de la Policía como lo exige el reglamento.
Yaritza no tenía hijos, era oriunda del municipio de El Tarra (Norte de Santander). Actualmente trabajaba como digitadora en una EPS.
Este suceso quedó registrado como el primer caso de autoeliminación en Valledupar y el Cesar en lo que va corrido del 2017.
La investigación de este hecho quedó en manos del CTI de la Fiscalía, encargado de la inspección técnica del cadáver hasta trasladarlo a la morgue de Medicina Legal.