Las quejas y críticas en contra de Electricaribe no han cesado esta semana. El más reciente episodio se presentó la mañana de este jueves en barrio Carlos Meisel (suroccidente de Barranquilla), donde vecinos obstaculizaron una vía con palos, bolsas de basura y escombros como una medidas de presión para que la compañía de energía resuelva la problemática con el cableado de alta tensión de una zona del sector.
Los residentes de la calle 74C con la carrera 24A dicen “estar cansados” con la fluctuación del servicio que pone en peligro a la comunidad, y no es para menos, pues la noche del pasado lunes, en esa zona donde se registró la protesta, Johanna Lisbeth Montañez De la Cruz murió luego de recibir una descarga eléctrica de un cable de alta tensión que se desplomó.
“Las guayas están remendadas y acá estamos en una olla de presión, en cualquier momento se puede presentar una nueva tragedia. Nosotros no queremos un muerto más acá. Exigimos a Electricaribe que llegue y arregle el cableado”, dijo Elvira Cano una residente del sector.
En medio de la protesta, AL DÍA fue testigo de cómo un transformador explotó y dejó a los vecinos de la zona sin energía eléctrica.
“Eso que pasó ocurre a cada rato acá en el sector. Nosotros vivimos acá con una zozobra permanente, preocupados ante la posibilidad de que una tragedia se repita”, señaló Cano.
A medida que transcurrió la protesta, uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla hicieron presencia en el lugar para intentar mediar y que se permitiera el paso de los vehículos por un carril. Además, la situación estuvo vigilada desde el aire por el helicóptero de la institución.
Hasta la zona de la protesta llegaron también dos vehículos de la empresa con una cuadrilla para intentar arreglar la situación de la energía eléctrica. Los carros fueron retenidos con la intención de lograr que “Electricaribe asuma un compromiso con la comunidad” con respecto al cambio del cableado de alta tensión.
“De acá no se van hasta que nos resuelvan la situación”, decían los vecinos.
Alexis Castillo, edil del suroccidente de Barranquilla, hizo presencia en la protesta y se sumó a los vecinos en la petición a Electricaribe para que entienda la situación por la que están pasando.
“Nos damos cuenta de que es una comunidad que está afectada por la muerte de la joven Johanna. La empresa ha brillado por su ausencia, acá no han venido a darles la cara a los vecinos que habían advertido de la situación”, señaló Castillo.
El líder manifestó que en la localidad hay adultos mayores que requieren de la energía para tener funcionando los respiradores y niños que no pueden conectarse a las clases virtuales.
“Todo esto a Electricaribe le ha salido barato, el tener un fallecido en la comunidad y aun así no encontrar respuesta de esta empresa irresponsable, es indignante. La gente quiere que se agilice la atención de esta problemática, queremos que se cambie la acometida de los cables de alta tensión”, señaló el edil.