No cesan los abusos contra los visitantes que llegan a esta capital en procura de disfrutar de la ciudad. Un grupo de turistas chilenas se convirtieron en las nuevas víctimas. Las autoridades reportaron que fueron en total 450 mil pesos los que les cobraron por unos masajes, unas trencitas y un servicio adicional.
El nuevo hecho que ha encendido las alarmas y que pone en sobreaviso a las autoridades de la Administración Distrital ocurrió en las playas de Bocagrande. Paulina Calvo, turista chilena, sostuvo que fue la ‘pruebita’ de los masajes que le ofrecieron lo que la hizo pecar, pues accedieron de la mejor manera y cuando les cobraron se vieron sorprendidas.
Ellos manifestaron sentirse estafados y no pensaron que una situación como esta cambiara la percepción que tenían de un destino como Cartagena pues llegaron hace unos días a disfrutar sanamente porque les habían hablado muy bien de la ciudad.
Sumado a este hecho, los visitantes se quejaron del acoso constante por parte de los vendedores que no los dejaban tranquilos un solo instante. Pauliva Calvo, recordó que cuando decidieron devolverse a su lugar de hospedaje, un muchacho se les acercó para ofrecerles un producto, pero ella en compañía de su hija y una amiga, le pidió una recomendación de un restaurante para comprar su almuerzo.
La afectada narró que al esperar la comida, una masajista se les acercó para ofrecerle su servicio con la famosa “pruebita”.“Solo nos hizo un masaje en los pies y parte de los brazos a mi hija y a mí, con un acondicionador para el cabello durante cinco minutos. Después nos encontramos con la sorpresa que la prueba valía 150 mil pesos cada una”, contó la turista afectada.
UN CONTROL PARA EL ACOSO
Un vendedor como Miguel Gómez, precisó que la lucha contra el acoso al turista en la zona de la playa de Bocagrande, es complicado de controlar por parte de la administración distrital pues semana tras semana están llegando nuevos vendedores debido a los altos índices de desempleo que se registran en esta capital.
El llamado por parte de este vendedor es para que entre todos entiendan que se debe tratar de la mejor manera al extranjero y al turista para no alejarlo y que el que se vaya hable bien de la ciudad y la recomiende como un destino importante.
La Policía reportó ayer que luego de adelantar varias entrevistas logró dar con una de las tres mujeres que prestaron los servicios a las turistas. Ella fue trasladada a la sede de la Policía Comunitaria donde le solicitaron la cédula para verificación de antecedentes sin que la entregara.
Por esta razón le fue impuesto un comparendo por no prestar colaboración. De igual forma, la mujer fue trasladada a la inspección de Policía y se buscó que a través del inspector se lograra la recuperación del dinero que invirtieron las extranjeras en los tres servicios que recibieron en la playa sin que hasta el momento le haya sido devuelta la suma entregada.