El pasado miércoles a las 4:30 p.m., en Santa Ana, sur del Magdalena, una bebé de un año bebió ácido de batería en el taller de mecánica de su padre, donde, según la madre de la niña, lo bebió “por equivocación” porque el ácido estaba envasado en una botella de gaseosa.
La sustancia le causó quemaduras de consideración en la boca, el brazo derecho y el sistema digestivo.
La pequeña comenzó a convulsionar, por lo que la madre la llevó de emergencia al hospital local de Santa Ana. Debido a la gravedad de las heridas la trasladaron hasta el hospital de Magangué, pero como este centro asistencial no cuenta con Unidad de Cuidados Intensivos infantil, fue llevada hasta Barranquilla, donde se encuentra internada en la clínica Reina Catalina.
De acuerdo a los familiares, la niña está bajo observación médica constante, pues su estado de salud es delicado.