Una batalla de 12 horas contra la muerte libró Luis Eduardo Fajardo Visbal, de 29 años, quien murió a la 1:30 de la madrugada del viernes en el Hospital General de Barranquilla.
Fajardo Visbal fue víctima de un atentado criminal a la 1:30 de la tarde del pasado jueves, en la calle 12 con carrera 25 del barrio Rebolo.
El hombre fue auxiliado y trasladado hasta el referido centro médico donde terminó muriendo.
AL DÍA dialogó con un familiar de Fajardo Visbal en Medicina Legal.
PERSEGUÍAN A UN MUCHACHO
La mujer manifestó que “él se acababa de levantar y se sentó en la puerta de la casa, cuando de repente pasó un joven corriendo porque lo iban a matar, se metió a donde viva mi hermano y le dieron fue a él siendo que no tenía nada que ver con el problema”.
Agregó otra fuente, quien pidió reserva de identidad, que el “muchacho” que era el blanco del atentado logró escapar ileso.
Fajardo Visbal fue impactado por una bala en el abdomen y sufrió graves daños en los intestinos y arterias vitales. Lo llevaron primero al Camino de La Chinita y luego al Hospital de Barranquilla.
“Él estaba reposando en la puerta, esperando que lo llamaran para ir a trabajar, a firmar un contrato, y lo más triste es que a las 2:30 de la tarde, cuando ya estaba en cuidados intensivos, recibimos la llamada para que fuera a laborar como cotero en una bodega del Mercado Público. De allí en adelante todo fue dolor y tristeza para su familia”, agregó la fuente.
NO TENÍA PROBLEMAS
Los familiares aseguraron que Luis Eduardo Fajardo Visbal era una persona de bien y no tenía problemas con nadie.
La Policía informó que registraba una anotación como indiciado por el delito de violencia intrafamiliar con fecha del 20 de enero de 2015.
Fuentes de la Policía Judicial, Sijín, corroboraron la versión del familiar y aseguraron que los asesinos de Luis Eduardo Fajardo Visbal están plenamente identificados.
“Estamos adelantando las investigaciones que nos permitan ubicarlos. Eso lo haremos con la ayuda de la ciudadanía. Cualquier información pueden llamar, bajo absoluta reserva, a la línea 123 de la Policía”, dijo un investigador.