Un ciudadano oriundo del departamento de Bolívar, pero con toda una vida en La Guajira, en la que crió a sus hijos y formó un hogar, fue acribillado a balazos la noche del pasado miércoles cuando regresaba a su residencia en un vehículo campero de su propiedad.
El atentado criminal se produjo en la carrera 23 con la calle 14E, barrio Cooperativo. El informe entregado a las autoridades por parte de los testigos indica que Hermin Saballeth Mansbach, de 63 años, había bajado de un Suzuki Vitara de placas QHS-436 y de color negro. Se iba a dirigir a su residencia que está localizada a menos de cien metros del lugar donde estaba el parqueadero, también de su propiedad y fue allí cuando aparecieron los pistoleros en motocicleta.
Una de las narraciones entregadas a las autoridades indica que el hombre se acercó en la moto hasta donde Saballeth y sin bajar de la moto le propinó el primer balazo en el intercostal, con lo cual el ahora occiso se desplomó.
El desconocido siguió pocos metros adelante, paró la motocicleta sin prisa, puso el paral del vehículo y regreso hasta donde estaba el herido a quien le disparó, seguramente hasta agotar el proveedor.
Los familiares fueron informados del atentado y de manera inmediata llegaron al sitio, tomaron el cuerpo del hombre que aún estaba con vida y lo condujeron hasta la urgencia de la Clínica Cedes, también en Riohacha, donde los médicos dijeron que había llegado sin hálitos de vida.
Había ejercido el oficio de mecánica
Hermin Saballeth Mansbach, nacido en Arjona, era conocido por sus amigos como ‘Meca’, esto al parecer era por el oficio de mecánico que en algún tiempo había ejercido en la capital de La Guajira.
Saballeth también es el abuelo de un menor que recientemente estuvo involucrado en un caso de homicidio ocurrido en Riohacha, donde el adolescente al parecer en un accidente accionó sin mucha pericia un arma de fuego y el proyectil se alojó en la cabeza del joven que murió en el acto.
Las autoridades sobre la muerte de este bolivarense indicaron que al hacerle inspección al cuerpo fueron hallados doce orificios dejados por los proyectiles, lo cual podría significar que el pistolero agotó por completo el proveedor del arma.
Asimismo, la Policía informó que al escudriñar en las bases de datos sobre antecedentes penales, encontraron que el ciudadano ahora fallecido presentaba anotaciones por los delitos de violencia intrafamiliar, lesiones culposas, falsedad personal, uso de documento falso y el más reciente, según la Policía es del 21 de noviembre pasado, en el que le otorgaron la libertad por el delito de tráfico de estupefacientes.
La misma noche del miércoles las autoridades desmintieron que una segunda persona hubiera resultado herida en el atentado y además indicaron que no había una pista clara hasta el momento sobre los autores del homicidio que generó pánico en el barrio Cooperativo de Riohacha por la cantidad de tiros que disparó el verdugo de Saballeth Mansbach.