Tras las fiestas y la estructura de cobro de ‘El Diablo’

Luego de que Juan Ricardo Carvajal Vargas fuera asegurado en la Cárcel Distrital El Bosque por presuntos abusos sexuales de los que eran víctimas menores de edad de su núcleo familiar, e hijos de sus trabajadores; investigadores judiciales continúan tras la búsqueda de más información relacionada con las actividades de este individuo.

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Una de estas líneas de investigación tiene que ver con su estructura de cobro de préstamos de dinero ‘gota a gota’. Otra está relacionada con las personas que le ayudaban a organizar supuestas orgías con altas dosis de alucinógenos y música electrónica, en moteles de Barranquilla y casas en Soledad.

El comandante de la Policía Metropolitanaa, general Mariano Botero Coy; y Ángela Bedoya, directora seccional de Fiscalías, dieron detalles a los medios locales sobre este individuo de 30 años, capturado el pasado 27 de junio junto con su pareja Laura Marcela Guarín Gómez, de 22. “Este es un depredador sexual que actuaba drogado y alicorado”, manifestó Botero Coy sobre Carvajal Vargas, en rueda de prensa realizada un día después de la captura.

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Así mismo, el alto oficial aseguró que la investigación contra el señalado abusador se desarrolló en “tiempo récord”, en el sentido de que solo hasta el pasado 23 de junio el padre de una de las víctimas, tuvo el coraje de denunciar a la pareja. Y no solo denunciarlos por los actos sexuales, sino con todo lo que hacía el detenido con el dinero obtenido de las ganancias de las rutas de cobro.

LA DENUNCIA

Al parecer Carvajal Vargas y Laura Guarín habrían abusado sexualmente de dos niños el día anterior a la denuncia, es decir, el 22 de junio. Ese día fue su última juerga. Allí, entre abundante consumo de alucinógenos, ‘El Diablo’ habría obligado a un menor de edad a tener relaciones con uno de sus empleados de las rutas de cobro.

Pero además, en ese acto, según los registros de la denuncia que hoy tiene en su poder la Fiscalía, Juan Ricardo Carvajal accedió carnalmente a un niño de 11 años y a una niña de 7, mientras aparentemente Laura observaba la escena.

Eso también quedó consignado en la imputación de cargos contra la pareja, elaborada por la Fiscalía y que fue leída en las audiencias preliminares en los juzgados de Soledad.

“Aprovechando su condición económica y en compañía de Laura Marcela, quien lo complacía en sus aberrantes deseos sexuales, abusó sexualmente de niños y niñas entre los 7 y 11 años, algunos de los cuales eran de su núcleo familiar, mientras la indiciada les hacía actos sexuales de manera despiadada, y sin atender el llanto de sus víctimas a consecuencia del inmenso dolor que sentían. Posteriormente los engañaba comprándoles juguetes y ropas”, detalló la Fiscalía.

Sin embargo, en un apéndice de la investigación se menciona que Guarín Gómez también podría haber resultado víctima de ‘El Diablo’, puesto que uno de los niños citó en su relato que en una oportunidad “ella (Laura Guarín) se puso a llorar y le dijo que no nos hiciera eso, pero Juan le puso una pistola en la boca a ella para que siguiera con nosotros en el cuarto”.

Pero igualmente en la denuncia interpuesta también quedó plasmado que fue Laura la que le avisó a la madre de una de las víctimas sobre los vejámenes a que era sometido su pequeño. Esta joven de 22 años también, al parecer, habría sido abusada sexualmente por un cobrador de Juan Ricardo Carvajal, luego de que este le ordenara hacerlo con pistola en mano.

“Ustedes son míos, y tienen que hacer lo que yo quiera”, fue la frase de alias El Diablo, según la denunciante.

LAS CHICAS DE LA 8

Acompañados de su círculo más cercano de amigos y trabajadores, Carvajal y su novia Laura llegaban a la zona de rumba de la carrera 8 en lujosos automotores, y luego de impresionar a las jovencitas las invitaban a fiestas privadas.

Una hipótesis que estudia el ente acusador, basado en lo dicho por denunciantes, es que este sujeto al parecer no es atraído por mujeres voluptuosas, sino con apariencia de menos edad, a las que además intimida para inducirlas en el consumo de alucinógenos.

Así habrían caído dos hermanas menores de edad residentes en el barrio Carrizal, a quienes Juan Ricardo Carvajal invitó a una de sus tantas fiestas. Ellas también probaron del poder ejercido por ‘El Diablo’, luego de que les dijera: “Bueno, ahora sí, todos a empericarse…”.

Otra de las formas de conseguir víctimas para las fiestas eran las redes sociales, y frente a ello trabajan investigadores del Laboratorio de Criminalística de la Regional 8 de Policía.

LA CAPTURA

La pareja fue capturada en la Circunvalar por la Sijín. El operativo quedó registrado en el video de una cámara móvil de uno de los oficiales encargados de la acción.

Las autoridades informaron que en el momento de la captura se halló dentro del automotor Mazda 3 en el que se movilizaban, una pistola 9 milímetros. Esta arma de fuego que portaba Carvajal Vargas no tenía salvoconducto.

En el allanamiento a la vivienda donde residían, situada en el barrio Los Robles, los uniformados encontraron una escopeta Mossberg calibre 12, y una pistola de 40 milímetros, calibre usado por el FBI. Los detectives hallaron además 70 cartuchos de diferentes calibres, entre esos 40 “envenenados”.

LAS RUTAS DE COBRO

Otro aspecto de la vida de Juan Ricardo Carvajal Vargas que la Fiscalía trata de establecer, es quiénes integran su círculo de negocios, pues este individuo ostenta su poder económico en 17 líneas de cobro que posee en Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Valledupar.

Las autoridades dieron a conocer una posible relación laboral con el también asegurado John Albert Builes, alias John Pistola, líder de un grupo de cobradiarios denominado ‘Los Cascones’, imputados en abril por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de usura, extorsión, secuestro, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, tortura, utilización ilícita de redes de comunicación, amenaza, tentativa de homicidio, lesiones personales, captación masiva y habitual de dinero y constreñimiento.

El negocio de préstamos bajo la modalidad de ‘gota a gota’, al parecer, ha sido el fortín de las riquezas de ‘El Diablo’, quien cuenta a su disposición con más de 60 personas para que ejerzan como cobradores en las ciudades donde tiene las rutas de cobro, y que según antecedentes e investigaciones judiciales son capaces de torturar y atentar contra la vida de sus clientes, si estos incumplen con el pago de la deuda adquirida y sus intereses.

Casualmente esta semana fue asesinado un taxista en el municipio de Soledad, y para la Policía uno de los móviles sería las deudas que la víctima tenía con cobradiarios. Frente a ese hecho el comandante de la Policía, general Mariano Botero Coy, manifestó que el taxista Uwerlando Olivero Jiménez había sido amenazado recientemente en unas tres oportunidades, y que tenía 10 deudas con cobradiarios.

Botero expresó también que “este señor al momento estaba iniciando su labor y no hay una razón para que lo estuvieran hurtando. Con las diferentes indagaciones encontramos que aquí se está generando un nuevo hecho de violencia por gente que se dedica al cobradiario”.

Uwerlando Olivero Jiménez, de 60 años, fue baleado por desconocidos cuando se disponía a salir a trabajar en un taxi de placas UYS-466. El hecho sucedió entre los barrios Villa Aragón y Villa Katanga, en Soledad.

Por ahora hay total hermetismo sobre el avance de las investigaciones contra alias El Diablo, que hasta el momento ha sido imputado por los delitos de acceso carnal abusivo y actos sexuales abusivos con menor de 14 años, en concurso heterogéneo sucesivo.

Esta última clasificación estaría relacionada como delito “continuado” debido a que los actos se vendrían presentando desde 2016.