Entre Barranquilla y Rostov del Don, la ciudad rusa donde ocurrió el accidente aéreo en el que murió Laura Patricia De la Cruz Roca, hay 10.884 kilómetros de distancia.
Son 24 horas de vuelo que Wulfran De la Cruz, el papá de la azafata barranquillera, se rehusó a hacer por dos motivos: el primero, porque tiene el corazón destrozado como él mismo lo afirmó. Y el segundo, porque quería hacerlo, pero que su hija lo estuviera esperando.
En busca de los restos de Laura Patricia viajó ayer a las 6:30 de la mañana su hijo Juan José, con rumbo a Bogotá inicialmente, a quien una vez la Cancillería le hiciera entrega del pasaporte partiría hacia las 6 de la tarde a París (Francia) para finalmente llegar a Rostov del Don.
Fly Dubai, la aerolínea en la que trabajaba Laura Patricia, les envió cuatro pasajes a sus familiares para que viajaran a buscar sus restos, los cuales fueron utilizados por Juan José, Luz Marina Roca —madre de la joven barranquillera quien reside en Aruba—, el esposo de ella y una tía de su esposo.
“Esta larga espera para que me traigan los restos de mi hija es fatal, me da impotencia total. Tengo que tener paciencia porque nos han dicho que la repatriación del cuerpo de Laura demora entre 8 y 15 días”, dijo ayer Wulfran en las afueras de su casa, en el barrio El Silencio, acompañado por amigos y familiares que llegaron desde Sabanalarga y Valledupar para acompañarlos en su dolor.
El padre de Laura Patricia recordó las palabras que le dijo su hija en relación con la decisión que había tomado de trabajar hasta diciembre en esa aerolínea, para radicarse definitivamente en Barranquilla, tras vivir cuatro años en Dubái.
“Ella tenía programado un viaje para Barranquilla ahora en abril, venía con su esposo a hacer un negocio. Me dijo que después se venía en diciembre a vivir a Barranquilla porque ya había adquirido ciertas cosas y que iba a pedir reintegro en Aires, pero para quedarse en tierra para trabajar en una oficina o en el aeropuerto porque no quería volar más”.
El padre de la azafata dijo que Andrés Ruiz Diez, esposo de Laura Patricia De la Cruz y quien también es auxiliar de vuelo, se encontraba volando cuando se registró el accidente. Al llegar recibió la noticia y se puso mal, por lo que tuvo que ser hospitalizado, pero luego fue dado de alta.
Laura De La Cruz y su esposo Santiago Diez
Las autoridades rusas informaron que la identificación de los restos de las 62 personas fallecidas en el accidente pueden tardar alrededor de dos semanas. Apenas ayer terminaron las labores de búsqueda de restos humanos.
La aerolínea Fly Dubai anunció que indemnizará con 20.000 dólares (unos 61 millones de pesos) a cada familia de las víctimas del accidente. A la vez, pidieron no especular sobre el mismo y que sean las autoridades las que indiquen qué ocurrió realmente. Las cajas negras de la aeronave podrán ser revisadas pese a su estado.
Ayer el papa Francisco envió sus condolencias a los familiares de las víctimas de esta tragedia aérea.