Toño salió a caminar y lo hallaron muerto en la Bendición de Dios
Estaba perdido desde agosto, según sus familiares.
Solo hasta este miércoles la familia de Antonio Ramón Pacheco Pedraza se enteró de que este había muerto luego de deambular por más de siete días sin comida y sin agua, en un sector complicado de Barranquilla.
El abuelo, quien contaba con 74 años, salió desde el barrio Mesolandia, en Malambo, y terminó perdido caminando en las calles de la Bendición de Dios desde el pasado 7 de agosto hasta el 14 que fue encontrado muerto en un rincón de una casa.
Los moradores del sector dieron aviso a las autoridades judiciales de Policía quienes se encargaron de realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo a las instalaciones de Medicina Legal. Desde entonces permanecía como N.N. en el instituto forense.
Carmen Miranda y los hijos de Pacheco Pedraza, Antonio y Jonathan, dijeron ayer desde el instituto que habían recorrido las calles de barrios de Malambo, donde pensaban que podían hallar a su familiar, con su rostro impreso en un papel preguntándole a la gente si lo había visto.
Pero solo hasta este miércoles la noticia de su muerte llegó a la casa de Toño, como le llamaban cariñosamente.
A través de una noticia en radio, donde daban las características físicas de un hombre que había sido encontrado muerto días atrás, alertó a la familia de que ese podía ser su ser querido.
En la mañana de este miércoles el hecho fue confirmado en Medicina Legal y una profunda tristeza se apoderó de ellos.
Vanessa Ruíz nació y se crío viendo a Toño como un abuelo y el cariño que le tenía era tan grande que era ella la que se encargaba de llevarlo a citas médicas, estar pendiente de sus medicinas y su salud en general desde que el hombre sufrió una isquemia cerebral que afectó su capacidad física y mental.
“Él vendía frutas, salía a recorrer las calles con su carretilla vendiendo naranjas, patillas y demás, y desde que se enfermó no pudo seguir trabajando, entonces el encierro lo mantenía de mal humor, se había puesto un poco agresivo y a veces se nos escapaba para salir a caminar por los mismos sitios donde solía vender”, contó la mujer.
Vanessa indicó que al parecer su abuelo habría sufrido un infarto y quedó sentado en un rincón.
“Siempre que le daban los arranques de querer salir yo siempre lo iba a buscar porque él se daba era conmigo, pero ese día yo no estaba en la casa y él salió y no pudo regresar”, contó entre lágrimas.
Medicina Legal tomó algunas muestras genéticas a los familiares de Antonio Pacheco para cotejarlas con los restos encontrados y confirmar que se trata del hombre y así dar entrega del cuerpo para su sepultura.