En una diligencia que se extendió por algo más de dos horas, la juez 18 Penal Municipal con funciones de control de garantías, Olga Cumplido, hizo este martes un recuento sobre el caso de Angélica María Coronado Cantillo, la mujer señalada por las autoridades de raptar la semana anterior a una bebé de 7 días de nacida, en el corregimiento de Salgar, jurisdicción de Puerto Colombia.
El repaso de la togada se dio en medio de la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento en contra de Coronado Cantillo, asunto en el que estuvieron presentes la investigadora de la Fiscalía Primera Especializada ante el Gaula, Claudia Trejos, y el abogado de la defensa Rafael Trespalacios Sarmiento.
Precisamente este último tomó antes la palabra en la diligencia y reconoció que no tenía razones para rebatir los señalamientos de la Fiscalía en torno a la investigación inicial, pero sí quería debatir la solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario que, hasta ese momento, había pedido la fiscal Trejos para su defendida.
Ante ese propósito, Trespalacios Sarmiento hizo énfasis en unos supuestos errores técnicos mínimos en los cuales cayeron los investigadores que tomaron declaraciones a los testigos del rapto y luego manifestó que Angélica Coronado “le dio los cuidados necesarios a la niña”. Este además que por ese motivo su defendida “debía ser valorada por sicología en Medicina Legal”.
“Ella solamente quería tener a la bebé por encima de cualquier cosa, esto tiene un arraigo sicológico y siquiátrico. Medicina Legal debería de darnos una determinación”, añadió el abogado.
El lunes anterior, la Fiscalía Primera Especializada Gaula había imputado el cargo de secuestro simple a Coronado Cantillo.
En dicha diligencia, la representante del ente investigador leyó un testimonio entregado por la pareja de la detenida, Orlando Jiménez Pérez, en el cual este mencionaba que se le había ocultado que su mujer había perdido un bebé desde el sexto mes de gestación y que ella misma calculó la fecha de parto para hacerle creer que lo había parido.
“Ella me dijo el 10 de julio que había dado a luz, yo no pude asistir porque me encontraba trabajando, tampoco insistí en incapacitarme porque ella me dijo que en la clínica no admitían hombres y supuestamente estaba acompañada de su mamá”, leyó la delegada de la Fiscalía de la declaración entregada por Orlando Jiménez.
Dentro de los elementos materiales probatorios que tiene además la Fiscalía en contra de Coronado Cantillo fueron expuestos testimonios de los padres de la bebé raptada, de dos lugareños que le dieron posada a estos en Salgar y del testimonio que entregó la persona que reconoció a Coronado luego de que se difundieran por redes sociales y medios de comunicación las imágenes de ella saliendo del Hospital Niño Jesús, en el norte de Barranquilla.
Labor Hospitalaria
La juez Cumplido indicó que en las audiencias preliminares no había notado a una persona con supuestos trastornos mentales, en relación a lo expuesto por el abogado de Coronado Cantillo. Sin embargo, estuvo de acuerdo en una valoración de profesionales de la salud para la imputada.
Además de eso, la jefe del despacho recordó que la mujer “privó de la libertad a una menor de edad, la sustrajo de su núcleo familiar, la ocultó en un bolso y la tuvo en su lugar de residencia”. Para llegar a cometer eso, infirió, la procesada hizo una labor hospitalaria días previos al rapto para buscar a su víctima.
“Angélica Coronado Cantillo conoció a la madre de la niña en el Hospital Niño Jesús, exactamente en la capilla del recinto, ubicada en el segundo piso. Ella (Angélica) le dijo a la mamá de la niña, que es una adolescente venezolana, que estaba allí porque su hija iba a dar a luz a su primera nietecita…”.
De esta forma, de acuerdo con la togada, se trenzó una amistad entre la señalada raptora y la madre de la bebé que, hasta ese momento, no había dado a luz. Ambas intercambiaron teléfonos y Coronado Cantillo prometió darle a la adolescente unos regalos para su primogénita.
Con los días, Coronado llamó por teléfono a la madre de la bebé y le dijo que deseaba verla nuevamente para entregarle los detalles acordados.
“La mujer (Coronado) llegó hasta la vivienda de Salgar el martes 10 de julio, estuvo con la madre de la niña y su padre. Incluso pidió quedarse a dormir allí a los propietarios de la cabaña porque se le había hecho tarde. Hizo comida para todos: pollo guisado con arroz…”.
El miércoles 11 por la mañana, según lo leído por la juez, Angélica Coronado salió rauda de la cabaña donde se alojaban los venezolanos con su hija y preguntó a un vendedor de fritos que dónde podía conseguir un transporte para Barranquilla. “Llevaba un bolso de bebé en cada hombro”.
Fue así como la mujer tomó un mototaxi en Salgar y este la dejó en el corredor Universitario. Posteriormente ella tomó un taxi y se alojó en la casa de una hermana, de donde llamó a su pareja, el vigilante privado Orlando Jiménez Pérez, para que la fuera a recoger “tras dar a luz la noche anterior en el Niño Jesús”.
Frente a la persona que delató a Coronado Cantillo, la juez Olga Cumplido señaló que se trató de un conocido de ella que contactó telefónicamente a las autoridades luego de ver su fotografía publicada en las redes sociales.
“Esta persona, compañero de trabajo de la imputada, fue el que dio a las autoridades la información de su ubicación en el barrio Los Campanos de Soledad”, anotó Cumplido.
Finalmente la juez ordenó en la tarde de ayer la medida intramural contra Coronado Cantillo en la Cárcel El Buen Pastor.