Seis personas fueron asesinadas de manera violenta en Cartagena durante la noche del sábado y la madrugada del domingo de este puente festivo, en donde se celebraban en la ciudad las Fiestas de Independencia. Una más murió por un accidente de tránsito y 6 más resultaron heridas en distintos hechos, incluyendo, dos patrulleros de la Policía que atendían una emergencia.
Y mientras el Alcalde de la ciudad les entregaba las llaves de la Cartagena a las candidatas al Reinado Nacional de la Belleza, algunas madres, hijas y esposas recibían los cuerpos de sus parientes asesinados en las afueras del Instituto de Medicina Legal de la ciudad.
Y es que el comportamiento de los cartageneros durante estas festividades no ha sido el mejor. Desde la lectura del bando el pasado sábado se han presentado en Cartagena, según las autoridades, más de 900 riñas que han dejado alrededor de 60 personas heridas en diferentes situaciones de intolerancia y violencia, ocurridas en distintos puntos de la ciudad, debido a los excesos que involucran droga y alcohol, mezcla mortal que por lo general termina en tragedia.
Y aunque en unos tramos de la Heroica todo es jolgorio y celebración, lo cierto es que en los sectores más populares, las riñas han originado los casos de homicidios que hoy ponen en evidencia el descontrol desmedido que por estos tiempos reina en algunos barrios de la ciudad, y la falta de autoridad de la Administración Distrital, que ha guardado absoluto silencio frente a una situación que parece habérsele salido de control.
EN SAN JOSÉ DE LOS CAMPANOS
La primera víctima reportada por las autoridades fue identificada como Federico Castaño Puentes, de 64 años, quien según la Policía fue asesinado a las 9:40 minutos de la noche del sábado tras recibir 2 impactos de arma de fuego, en la espalda.
El hombre, según se conoció, se encontraba prestando seguridad a unos lotes ubicados en la Urbanización Los Bosques de la Circunvalar, ubicado en el barrio San José de los Campanos. Según el informe policial, hasta el lugar de los hechos llegaron dos sujetos en motocicleta, de la que descendió el parrillero y sin mediar palabras le disparó a Castaño en varias ocasiones.
Al parecer, este caso de homicidio obedecería a una disputa entre dos familias por un predio familiar. El ahora occiso fue conducido hasta la Clínica Madre Bernarda, donde fue confirmado su deceso.
EN NUEVO BOQUE
A las 11:00 p.m. del sábado la Policía recibió el reporte del segundo homicidio de la noche.La víctima fue identificada como Ever José Ramírez Pérez, de 26 años, quien fue asesinado de un impacto de bala en el cuello y fue ingresado sin signos vitales al CAP del barrio Nuevo Bosque.
Según las autoridades en este caso hubo ataques de la comunidad a los agentes de Policía que atendieron la emergencia y que llegaron a controlar un desorden originado en un baile de picó, siendo agredidos con armas contundentes e incluso amedrentados con disparos de arma de fuego.
Algunos policías, para defenderse hicieron uso también de sus armas de dotación y durante ese enfrentamiento resultó herido Ramírez Pérez, la víctima, que recibió un impacto de bala en el tórax. Por ahora se desconoce si la víctima fue impactada por los uniformados o por parte de los desconocidos que disparaban en contra de los policías. Así mismo, los dos uniformados heridos en el altercado, uno por arma de fuego en la pierna izquierda y otro por arma contundente, en la boca, se recuperan de manera satisfactoria en un centro asistencial de la ciudad.
TAMBIÉN EN EL BOSQUECITO
Pocas horas después a las 3:19 minutos de la madrugada del domingo, sucedió el tercer caso de muerte en la ciudad. Esta vez se trataba de un doble homicidio al parecer originado en una fiesta en la calle Ricaurte del Barrio San Isidro, sector Bosquecito, en donde resultaron muertos Marco Antonio Cruz Camargo de 26 años, quien recibió un impacto de bala en el abdomen en momentos en que según su madre se encontraba departiendo en una fiesta ubicada a pocos metros de su vivienda.
En el mismo hecho también resultó asesinado por arma blanca, Yair Palacio Barón, de 22 años. Según testigos del hecho, los ahora occisos se encontraban departiendo en una fiesta familiar cuando de pronto se presentó una discusión entre un joven ajeno a la familia por una botella de licor.
El presunto agresor que fue identificado con el alias de Corocito, visiblemente molesto se levantó de su silla, abordó su vehículo y se fue del lugar, al igual que la persona con la que había discutido. Luego de 20 minutos ‘Corocito’ regresó nuevamente y se bajó de su carro en compañía de 5 personas más, que sin mediar palabras desenfundaron sus armas de fuego y varias armas blancas, arremetiendo contra las personas que allí se encontraban, dejando a los ahora occisos tendidos en plena vía pública y huyendo de manera inmediata del lugar de los hechos en su propio vehículo.
Sin embargo, las autoridades aseguraron que el autor de este homicidio está plenamente identificado y la Policía esta tras su pista.
EN LA PUNTILLA, BARRIO OLAYA HERRERA
A las 11:50 de la noche fue asesinada la quinta víctima mortal de este fatídico fin de semana en Cartagena. El ahora occiso respondía en vida al nombre de Julio Yepes Anderson, de 22 años, quien, de acuerdo a información suministrada por Heiner Andrés Torres Torres, su primo, fue producto del exceso de licor y la intolerancia.
Testigos del hecho aseguran que los dos primos se encontraban tomado cerveza con otros amigos, en una esquina de la zona, hasta donde llagaron dos hombres en una moto en estado de alicoramiento, y al parecer solo un roce entre la víctima y su presunto asesino originó una pelea que terminó con la muerte de Julio tras sufrir dos heridas de cuchillo, una en la región del tórax y otra en el cuello.
Las autoridades aseguraron que el presunto agresor está plenamente identificado y se están adelantando las gestiones para obtener la orden de captura.
LA SEXTA VÍCTIMA ES MENOR UN MENOR DE EDAD
El sexto homicidio ocurrió en el barrio Nelson Mándela, sector Las Brisas, en donde resultó muerto un menor de 16 años de edad, quien recibió cinco heridas por arma de fuego: una en la cara, una más en región cervical, dos en el pecho y otra en el antebrazo derecho, en momentos en que supuestamente jugaba y celebraba con sus vecinos las fiestas novembrinas haciendo retenes de agua para no mojar a las personas que por ahí transitaban.
Según lo manifestado por las autoridades, las acusas de este crimen están aún por esclarecerse. Sin embargo, testigos del hecho aseguran que dos sujetos en una moto pasaron por el sector en donde se encontraba la víctima en compañía de varios primos y otros amigos de la zona en una tienda, y los agredieron sin explicación con un arma de fuego, pero las autoridades dicen que se trata de un ajuste de cuentas por una riña entre pandillas en las horas de la mañana del mismo sábado, entre ‘los Prineros‘ y ‘los Caguaneros’.