Óscar Pupo Martínez y Jackson Cano, trabajadores de confianza del ganadero Juan Felipe ‘Puro’ Ustáriz, quienes inicialmente fueron considerados testigos del crimen del hacendado ocurrido el pasado 20 de enero en la finca Filadelfia en zona rural de Valledupar, le dijeron a la Fiscalía que los asesinos, dos hombres encapuchados, les habían quitado los teléfonos celulares y amenazado con matarlos si se levantaban del suelo a donde los hicieron acostar boca abajo, mientras huían.
Sin embargo, en la línea de investigación, la Fiscalía pudo determinar que poco después del homicidio, Jackson Cano, capataz de la estancia, recibió una llamada de su compañera sentimental al mismo abonado celular que supuestamente le quitaron los homicidas. Ese detalle, dio pie para que se levantaran sospechas sobre una o varias de las personas que estaban en el sitio cuando ocurrió el asesinato. Al Puro Ustáriz lo mataron de dos tiros en la cabeza y posteriormente su cuerpo fue incinerado al interior de su propia camioneta.
“Pudimos establecer que a pesar que les habían quitado supuestamente los celulares, después de los hechos, ese mismo día, hubo tráfico de llamadas, y una de esas llamadas era de la compañera sentimental de Jackson Cano, ahí iniciamos esa línea de investigación”, sostuvo el fiscal del caso.
Señaló que “se hizo una actividad investigativa y fue tomar datos de antenas celulares, teníamos unos números conocidos y unos desconocidos, debíamos establecer cuáles de estos se habían conectado a las antenas cercanas….dentro de estas labores se expiden órdenes de vigilancia y seguimiento a personas y se instalan tres micrófonos en la finca, con capacidad de 60 horas de grabación”.
De acuerdo con la Fiscalía, estas acciones, sumadas a los informes de investigación de campo, entrevistas a testigos presenciales y de oídas, e interceptaciones telefónicas, permitieron dar con los responsables del crimen y establecer el móvil del mismo.
Tras los resultados, Jackson Cano, quien trabajaba como administrador de la finca fue llevado a interrogatorio y contó todo lo que sucedió el día de los hechos, así como los anteriores y posteriores, señalando al conductor de la familia Ustáriz, Óscar Pupo Martínez, como la persona que ordenó el asesinato de Juan Felipe, debido a que el ganadero se había percatado que le venían robando las reses, la producción de leche y otros elementos de la propiedad.
¿POR QUÉ QUEMARON EL CUERPO?
Según los testimonios que tiene en su poder la Fiscalía, Óscar Pupo Martínez, no solo dio la orden de asesinar al ‘Puro’ Ustáriz, sino de quemar su cuerpo, supuestamente para no dejar evidencias que los implicara. Esto haría parte de un plan que se vendría fraguando tres meses atrás.
Ese así como ese 20 de enero, Pupo y sus cómplices tenían todo preparado para acabar con la vida del ganadero. Juan Felipe llegó a las 7:30 de la mañana a la finca a bordo de la camioneta en compañía del conductor Óscar Pupo y del vacunador Daniel Almenárez, con la finalidad de vacunar un ganado; cuando terminan la jornada, hacia las 9:20 a.m, El Puro Ustáriz se dio cuenta que faltaban unas reses, y que además había encontrado varios terneros sin marcar, por lo que decide llamar a su señora madre y contarle sobre esto, minutos después de esta llamada ingresan a la propiedad dos personas desconocidas vestidas con camisa manga larga, guantes y pasamontañas con revólveres, con los que intimidan a todos los que se encontraban en el sitio.
“Uno de los sujetos increpó al administrador de la finca Jackson Cano y a varios trabajadores, sometiéndolos y tirándolos al suelo, mientras que el otro lo hace con Óscar Pupo, Daniel Almenárez y Juan Felipe Ustáriz, los dos primeros quedaron acostados en el suelo, mientras que el ganadero quedó arrodillado, luego uno de los asaltantes lo levantó, se lo llevó por el cuello, lo subió a la silla trasera de la camioneta que se encontraba parqueada a pocos metros, y le disparó en la parte de atrás de la cabeza; después cerró la puerta trasera del carro, regresó donde se encontraba su compañero, pidiéndole que le quitara los celulares a todos los que se encontraban en ese sitio”, indicó la Fiscalía.
Señaló que “antes de irse la persona que le disparo al ganadero le manifestó a todos los presentes que se quedaran en el piso porque si no los iba a matar, se devolvió y le pegó en la cabeza a Óscar Pupo y a Daniel Almenárez, subió a la camioneta como pasajero y arrancaron a gran velocidad, no por el camino habitual sino en contravía, y a 400 metros después de donde asesinaron a Juan Felipe, parquearon el vehículo, se bajaron y con gasolina regaron el cuerpo y el carro, le prenden fuego a la víctima y este se expande en todo el carro que quedó envuelto en llamas, una vez terminaron, huyeron del sitio”.
La investigación determinó que la persona que asesinó a Juan Felipe Ustáriz es Ladimir Luna, quien fue detenido en una finca cercana, confesando su participación en el hecho; posteriormente fueron capturados Jackson Cano, administrador de la propiedad de los Ustáriz, y el conductor Óscar Pupo, quienes también aceptaron los cargos que les imputó la Fiscalía por este crimen. De acuerdo con el organismo de investigación faltan dos personas más por capturar.
CON MARCHA EXIGIERON JUSTICIA
Con una marcha, los familiares y amigos de Juan Felipe Ustáriz exigieron justicia este sábado frente a este homicidio, señalando que aunque los implicados se allanaron a los cargos, no “merecen rebaja de penas”.
“Quiero precisar que cuando estas personas confesaron que fueron los asesinos de mi hermano, la ley penal estima que pueden tener una rebaja de hasta el 50%, lo que nosotros queremos transmitir es que estos asesinos no se merecen un porcentaje de esa naturaleza; mataron a Juan Felipe de una manera infame, lo ejecutaron como si fuera un criminal y eso es lo que los jueces tienen que considerar al momento en que vayan a tomar una decisión”, sostuvo Luis Humberto Ustáriz.
El recorrido partió del parque Novalito, hasta la iglesia La Natividad, al norte de Valledupar, donde los asistentes, oraron, pidieron por la paz y exigieron una pena ejemplar para los confesos homicidas.
IMPLICADOS EN OTROS DELITOS
Además de la muerte del ganadero Juan Ustáriz, las autoridades investigan el homicidio de un ex trabajador de la finca Filadelfia, en hechos ocurridos en octubre de 2018, y en el que presuntamente está implicado el administrador de la estancia, Jackson Cano.
La víctima de aquel caso fue identificada como César Armando Mejía. “César Armando Mejía era un trabajador de nosotros que fue asesinado en la finca hace año y tres meses, y le dieron a entender a las autoridades en su momento que había sido un crimen pasional, hoy con esto que se ha descubierto a raíz de la muerte de mi hermano, clarísimamente el señor Jackson tendrá que responder ante las autoridades como presunto responsable de ese asesinato, y no solo él, sino su socio, su determinador, su jefe, que es Óscar Pupo”, dijo Luis Humberto Ustáriz.
Precisó que “adicionalmente nos han llegado noticias que probablemente Óscar Pupo, a quien deberíamos llamarlo El Monstruo de Camperucho, supuestamente abusó sexualmente de varios menores en la finca y en predios a sus alrededores”.