Un joven de 25 años que se encontraba en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Santa Isabel en Valledupar tras sufrir un accidente, falleció la mañana de ayer, al parecer, según denunciaron sus padres, porque se produjo un apagón que habría afectado el funcionamiento de los equipos a los que estaba conectado.
“El miércoles estábamos en la visita de las cinco de la tarde en la clínica y se fue la luz; en ese mismo momento mi hijo empezó a ponerse morado, la máquina de oxígeno se apagó, esas máquinas tienen una batería que inmediatamente se prenden y duran dos horas la carga, pero no prendió ninguna batería, y mi hijo murió”, dijo Jhon Fredy Ramírez, padre del muchacho.
Sotuvo que “en la clínica salieron con el cuento que le habían dado dos paros cardíacos en la noche, y uno más en la mañana de este jueves, mentiras, hasta ahora vienen a decir eso, mi hijo prácticamente murió por el apagón, porque se fue la luz en la UCI por más de media hora, las enfermeras vinieron a darle aire por la boca con unas bombas manuales”.
El joven que falleció, identificado como John Anderson Ramírez Maldonado, oriundo de Bucaramanga, sufrió un accidente de tránsito el pasado 17 de abril entre Pelaya y La Mata, de donde fue conducido a un centro asistencial de la zona y luego remitido a Aguachica, siendo trasladado a Valledupar, donde se produjo su deceso.
Los padres del joven indicaron que denunciaron el hecho ante las autoridades competentes, indicando que hubo negligencia médica, además de la falla de energía que habría afectado más la salud de su hijo. “El caso lo pusimos en conocimiento de la Secretaría de Salud”, precisaron.
Jhon Fredy Ramírez relató que “mi hijo prácticamente cumplía un mes de haber ingresado a la clínica, y en este tiempo tuvo muchos inconvenientes, lo dejaron coger una neumonía. Él estaba conectado a una máquina de oxígeno, pero venía evolucionando, estaba apto para una traquetomía que le había programado, procedimiento este que también fue dilatado en este centro asistencial”.
El cuerpo de joven fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en Valledupar y se espera que hoy sea entregado a sus familiares que lo trasladarán a Bucaramanga para darle sepultura.