Tras la captura del patrullero retirado de la Policía, José Vicente Guerra Márquez, en un operativo del CTI en Codazzi, Cesar, la Fiscalía reveló detalles de cómo funcionaba el entramado de sexo y alcohol en la Unidad de Reacción Inmediata de Valledupar.
El detenido se desempeñaba como custodio, facilitando presuntamente el ingreso de mujeres y bebidas a los detenidos en esas instalaciones a cambio de dinero. Durante la audiencia de judicialización, el ente acusador indicó que “el patrullero Guerra Márquez, en ejercicio de su cargo como custodio de la Unidad de Reacción Inmediata, también autorizó el ingreso de mujeres para que tuvieran sexo o como le llamaban en el argot ‘balache’ con los detenidos a cambio de la suma de $100.000, asimismo permitía que las detenidas tuvieran sexo con los hombres privados de la libertad”.
La Fiscalía le imputó cargos a Guerra Márquez por los delitos de concierto para delinquir, concusión, cohecho propio y constreñimiento a la prostitución, cargos a los que no se allanó el expolicía.
De acuerdo con la investigación, entre enero y noviembre del año pasado, funcionarios adscritos a la Policía Nacional del departamento del Cesar que prestaban sus servicios de carácter permanente como custodios junto con guardias de seguridad privada se concertaron para exigir sumas de dinero a las personas que se encontraban ahí recluidas a cambio de permitirles realizar actividades prohibidas dentro del sitio, tales como relaciones sexuales entre los mismos internos y personas externas que hacían pasar como reclusos o incluso como abogados, permitiendo el ingreso de hombre y mujeres con fines sexuales o prostitución.
“Permitían además el ingreso de equipos celulares de todas las gamas, de licor de todas las marcas para las fiestas privadas que organizaban los internos y externos, asimismo, prometían u ofrecían a los detenidos lograr su libertad o traslado a un centro de reclusión más adecuado, insinuando tener influencias con jueces y fiscales, todo ello lo hacían a cambio de sumas de dinero que exigían los uniformados responsables de custodia”, indicó la Fiscalía.
Márquez fue detenido, luego de que las autoridades recibieran información por celular que en la carrera 10 de Codazzi se encontraban varias personas, entre ellas un expolicía que tenía orden de captura, por lo que se desarrolló el operativo con apoyo del Ejército, haciéndose efectiva la orden judicial, siendo presentado en audiencias preliminares ante el Juzgado Primero Penal Municipal con función de control de garantías.
En este caso también están implicados los expolicías Sergio Antonio Mendoza Chiquillo, Edwin Calderón Vargas y Ellelvis Luis Alarcón Rivera, conocido como ‘El Guajiro’, quienes están privados de la libertad en un centro carcelario de la ciudad.