Hasta el cierre de esta edición, la celebración de la Navidad en el departamento del Atlántico estuvo empañada por cinco homicidios.
Bala perdida le sega la vida a una joven en La Chinita
Celebraba con su familia la Navidad
En cuestión de segundos, la Nochebuena para la familia Charris Suárez pasó de la celebración a la tragedia. Luz Divina, una de las hijas del matrimonio conformado por Domingo Charris Retamoso y Élida Rosa Suárez, estaba departiendo con sus parientes en la terraza de la casa en el sector El Milagro, del barrio La Chinita, cuando fue alcanzada por una bala perdida.
Cuentan la madre de la mujer que a la 1:30 de la madrugada de ayer vio a su hija aparentemente dormida, con el cuerpo inclinado hacia adelante. Empezó a llamarla y al ver que no reaccionaba, se acercó y notó que tenía una herida de bala en el cuello.
“Durante la noche se escucharon ‘tiritos’ de pólvora. No nos percatamos en qué momento alguien en la cuadra sacó un revólver o una pistola y disparó. Fue una bala perdida”, aseguró el progenitor. A Luz Divina la trasladaron a toda prisa en un taxi hasta el Camino Simón Bolívar.
Sin embargo, a su arribo los médicos confirmaron que no tenía vida. Tras conocerse este hecho, la Policía activó al Grupo de Operaciones Especiales (Goes). Además, miembros de la Sijín arribaron al lugar para determinar quién accionó el arma que le segó la vida a la joven de 28 años.
De acuerdo con lo manifestado por Élida, Luz Divina trabajaba en una pescadería desde hace más de 5 años, era casada y vivía junto a su marido y sus dos hijos de 7 y 9 años en la calle 5B No. 13A - 44, donde ocurrió el lamentable hecho.
“Mi hija era una mujer muy alegre, extrovertida. De hecho, eso fue lo que nos llamó la atención, que al parecer estuviera dormida, cuando ella era una de las más entusiasmadas con la Navidad. Pedimos a las autoridades que se haga justicia”, expresó la mujer atribulada. Con Luz Divina son 54 las mujeres que han resultado asesinadas en el Atlántico, en el 2016.
Muere en Barranquilla hombre que se enfrentó a la Policía
Junior José Márquez Sierra, uno de los tres atracadores que la tarde del viernes 9 de diciembre se enfrentó a bala con agentes de la Policía Nacional en la Avenida Ocala, en Sincelejo, falleció ayer en un centro asistencial de Barranquilla.
Márquez Sierra había sido baleado y desde entonces estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica María Reina. Recientemente había sido trasladado a Barranquilla donde se produjo su deceso.
Junior es el segundo fallecido que dejó este atraco a mano armada en el que despojaron a un ciudadano de sus pertenencias. El otro que resultó baleado es Omar Espitia, alias el Dedito, que murió horas después de perpetrado el hecho.
Amigo lo asesina a traición en el 20 de Julio
Aprovechó que se amarraba los cordones y le disparó.
Con algunos tragos de más (según indican testigos) llegó a un matrimonio que se celebraba en la calle 99 con carrera 5 Sur, barrio 20 de Julio, el mototaxista Rafael Arturo Guzmán Acevedo, de 40 años.
No había sido invitado por los novios, pero en la fiesta estaban varios amigos de él, quienes no dudaron en saludarlo.
Uno de los hombres que se le acercó fue, según sus familiares, Moisés Méndez Balza. Este lo abrazó y charló con él en la esquina durante varios minutos.
“En medio de la conversación, Rafael se agachó a amarrarse los cordones de los tenis y Méndez aprovechó para agarrarlo por el cuello y darle un balazo en la cabeza”, dijo un familiar.
Nadie se atrevió a acercarse al hombre armado, quien se fue rápidamente a su casa, sacó todas sus pertenencias y huyó. Entretanto, Rafael fue trasladado al Camino Santa María y posteriormente remitido al Hospital General de Barranquilla.
El ataque ocurrió el pasado 18 de diciembre a las 4:20 de la mañana. Desde entonces estuvo hospitalizado Guzmán Acevedo, quien pese a los esfuerzos del cuerpo médico murió a las 4:00 de la mañana de este domingo
La comunidad, al enterarse de la muerte de Rafael, reventó ayer las ventanas y puerta del apartamento al presunto homicida, quien lo dejó abandonado.
Familiares del occiso aseguran que Rafael y su presunto homicida eran amigos y desconocen qué motivó a este último a acabar con la vida del mototaxista. Rafael dejó tres hijos de 14, 16 y 19 años. Era el último de seis hermanos.
Lo hallan muerto en una trocha
El cuerpo de Reynaldo Púa tenía al menos 10 puñaladas.
Tirado en una trocha del sector de Villa Tablita, en Galapa, fue hallado por agentes de la Policía Metropolitana el cuerpo sin vida de Reynaldo Rafael Púa Contreras, de 30 años, asesinado con arma blanca aproximadamente a las 12:30 de la madrugada de ayer.
En cumplimiento de un recorrido de rutina, a las 7:30 a.m. dos policías avistaron el cadáver de Reynaldo Rafael. El occiso tenía al menos 10 puñaladas en el tórax, brazos y cuello.
“Le dieron con todo a ese muchacho. Quedó muerto enseguida”, dijo uno de los curiosos que estuvo en el levantamiento del cadáver.
El asesinato de Púa Contreras extiende la racha sangrienta de Galapa, municipio que en los últimos meses viene mostrando un incremento de inseguridad en las calles.
La semana pasada, en Galapa, murió baleado un sujeto en medio de una discusión por un partido de fútbol femenino infantil. El agresor, identificado como Brayan Terán, le propinó un balazo en la cabeza a Ricardo Martínez, quien murió a las pocas horas en un hospital.
La madrugada del 2 de diciembre se registró la muerte del concejal Samir López Visbal, ultimado por heridas de puñal. Los galaperos esperan que la Policía tome cartas en el asunto para garantizar la tranquilidad del municipio.
Discusión termina con un muerto
El excesivo consumo de licor le jugó una mala pasada a dos sujetos que estaban departiendo al interior de una vivienda en la carrera 12 con calle 11 del barrio La Chinita.
De los tragos pasaron a una discusión y de ahí a un enfrentamiento con armas de fuego en el que resultó asesinado Ángel María Flórez Quintana y herido Juan Carlos Angulo, el primero de 32 años y el segundo de 35.
“Al parecer, en medio de una riña dentro de una casa, y por los altos niveles de embriaguez y el alto grado de intolerancia, se genera una discusión que terminó en un cruce de disparos donde una persona quien responde al nombre de Ángel María Flórez muere y otra queda herida”, dijo la Policía Metropolitana de Barranquilla en un comunicado oficial.
Matan a agricultor en intento de atraco
A las 2:40 de la madrugada del pasado sábado, en Ponedera, fue ultimado de un balazo Virgilio Luis Cerpa Badillo, quien estaba cerrando la puerta de la casa cuando lo atacaron dos sujetos.
“Por lo que me cuentan entiendo que Virgilio alcanzó a ver que los tipos tenían intenciones de matarlo y por eso trató de correr para esconderse en el patio, pero de igual forma lo impactaron en el cuello. Dicen que él cerró la puerta, sin embargo la bala traspasó la misma”, explicó a AL DÍA un familiar del occiso vía telefónica.
Cerpa Badillo, de 53 años, quedó tendido en el suelo y posteriormente fue auxiliado por vecinos que lo llevaron al hospital de Ponedera, aún con signos vitales, luego lo remitieron a Sabanalarga, donde murió.
“Tratamos de que recibiera atención de forma rápida, pero no aguantó el paso de un hospital a otro. Lo que se dice, sin ser confirmado, es que los asesinos querían atracarlo, pero al verlo correr decidieron balearlo”, añadió el pariente de la víctima.
Cerpa Badillo era oriundo de Santo Tomás. Residía en la carrera 14 No. 202-15B del barrio Los Robles de Ponedera y se ganaba la vida como agricultor. Era padre de siete hijos y sostenía una relación sentimental con Carmen Elena Ballesteros.