Con mucho dolor y con tristeza estaban los familiares de un niño de tres años que falleció tras una fuerte descarga eléctrica, el lunes en horas de la tarde, en el corregimiento de Arroyo Grande, Bolívar.
Según el testimonio de Amparo Hurtado, abuela de la víctima, la mamá lo había bañado y lo estaba atendiendo normalmente. De un momento a otro, llegaron unos funcionarios del ICBF a la casa de la madre del niño y esta los atendía, pues él hacía parte de este programa.
Durante la visita de los trabajadores del ICBF, el niño fue a casa de su abuela en el sector Loma Fresca del barrio Chunbun a llevar una pinza, y ahí como era costumbre, se puso a jugar solo en el cuarto brincando sobre las camas.
Al parecer, el niño se tropezó y cayó en medio de las dos camas, donde estaba un cable de una extensión eléctrica con el cual hizo contacto al llevárselo a la boca y recibió una fuerte descarga eléctrica, sin que nadie se percatara del asunto.
Pasados unos minutos, los familiares del menor empezaron a buscarlo porque tenían rato que no lo veían, por lo que fueron hasta las pozas del sector y no lo hallaron. A la 1:00 de la tarde, una de las hermanas del niño entró al cuarto donde jugaba la víctima y lo encontró tendido en el suelo pegado al cable. Inmediatamente lo auxilió, pero al tocarlo sintió la descarga y cayó hacia atrás en la cama con el menor. Posteriormente se lo entregó a la mamá, explicándole cómo lo había encontrado.
Un vecino lo llevó al hospital de Marialabaja, donde le brindaron la atención médica, pero a la 1:30 de la tarde falleció tras la descarga. Su papá se enteró del hecho a las 5:00 de la tarde porque no había señal donde se encontraba. El menor era el último de cuatro hermanos y era el único varón.