A lberto Mario Cabrera Barrios, alias Ñeco, el señalado sicario del director regional de Medicina Legal, Eduardo Pinto Viloria, estuvo a punto de ser linchado por residentes del barrio La Paz, luego de cometer un atraco en una peluquería.
El hecho se registró el 30 de diciembre de 2015 en la carrera 13 con calle 108 en el mencionado sector del suroccidente de la ciudad.
De acuerdo con investigadores de la Sijín, adscritos a la Policía Metropolitana, alias Ñeco —que está prófugo—, en compañía de otro presunto delincuente llegó en una motocicleta marca Deluxe hasta la peluquería.
Ñeco, según el reporte de las autoridades, ingresó al local con un arma de fuego en la mano y amenazando al administrador del negocio, a dos peluqueros y un cliente que se encontraban en el lugar.
“Uno de los sujetos se baja de la moto y cuando ingresa a la peluquería, desenfunda de su cintura un revólver plateado. Nos grita palabras obscenas y nos dice que le entreguemos todas nuestras pertenencias”, denunció en su momento y ante un fiscal de la URI, el administrador de la peluquería.
El afectado dijo que el presunto delincuente se apoderó de un celular de alta gama, un reloj y dinero en efectivo, pero cuando se disponía a salir del negocio, el administrador de la peluquería y un peluquero se le abalanzaron encima, cayendo sobre la puerta de vidrio del negocio, la cual se partió.
Residentes del sector que se percataron del hecho delictivo, acorralaron al presunto delincuente al que golpearon con puños, patadas, piedras y palos. Ante el hecho, el cómplice que lo esperaba afuera del negocio, se dio a la huida. Una patrulla de la Policía llegó al lugar y evitó que la turba enardecida linchara al presunto delincuente, que fue trasladado a un centro asistencial donde le cogieron varios puntos de sutura en la cabeza.
Tras ser curado fue llevado a la URI de la Fiscalía donde fue identificado como Alberto Mario Cabrera Barrios, alias Ñeco, quien presentaba varias anotaciones judiciales por los delitos de hurto calificado y porte ilegal de armas de fuego.
SE FUGÓ
Al día siguiente de los hechos, Cabrera Barrios fue presentado por un fiscal en audiencia para que respondiera por los delitos de hurto calificado y porte ilegal de armas de fuego. En la diligencia judicial un juez de control de garantías le dictó medida de detención domiciliaria, la cual debía cumplir en la calle 119 con carrera 11K, en el barrio El Pueblo.
Pero, solo hasta el pasado 9 de junio, cuando funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, que tiene a su cargo la custodia de alias Ñeco, llegaron a su casa para verificar que estuviera cumpliendo con la medida judicial, se percataron que no se encontraba. De inmediato notificaron del hecho a la Fiscalía, ente que determinó que Alberto Mario Cabrera Barrios había incurrido en el delito de fuga de presos.