Murió Daniel, el joven que salió para ayudar a apagar la buseta incendiada
Cuando ayudaba a extinguir las llamas, la buseta explotó. La familia del muchacho no tiene consuelo.
José Daniel Ríos Suárez, uno de los 13 jóvenes que la tarde del miércoles 7 de septiembre resultó con quemaduras en su cuerpo al estallarse el tanque del combustible de una buseta que cubre la ruta San Onofre-Sincelejo, falleció la mañana de ayer.
Así habíamos registrado la historia:
El joven de 28 años, que era sordomudo, fue el protagonista más visible de esta tragedia vial por cuanto estuvo varios minutos esperando que una ambulancia lo trasladara al Hospital Universitario de Sincelejo. Mientras eso ocurría, se sentó en un lado de la vía y cubría su rostro incinerado. Una imagen dramática que circuló en redes sociales.
Virginia, una de las hermanas de José Daniel, lo recordó como una persona muy humanitaria, de hecho ese amor por los demás fue precisamente lo que lo llevó a la muerte porque al ver que la buseta se estaba incendiando y que ponía en riesgo a sus vecinos y a las casas de estos en el barrio El Salvador,
salió a ayudar sin imaginar que el tanque del combustible estallaría
y le causaría quemaduras en el 98% de su cuerpo.
El deceso de este joven que hizo parte de la Selección de Sordomudos de Sucre y representó al Departamento en los Juegos Paranacionales de Cali, en 2008, se produjo a las 11:30 de la mañana de este lunes en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Salud Social de Sincelejo. Su estado de salud había empeorado el jueves de la semana anterior y por eso no había podido ser remitido a una clínica en la ciudad de Bogotá.
Virginia
, su hermana, precisó, de acuerdo con el reporte de los médicos, que José Daniel tuvo afectaciones en el ritmo cardíaco, al parecer producto de las quemaduras que sufrió y esta mañana un paro cardiorrespiratorio cobró su vida.
Otra de las complicaciones que tuvo José Daniel es que un líquido que estaba botando el cuerpo le estaba cayendo en los pulmones, pero el domingo esa situación había sido superada.
“Nos duele mucho que se haya ido, él era una persona muy querida y voluntaria, pero muchos no valoraron esa condición y no lo trasladaron a tiempo al hospital”, narró la hermana de José Daniel no sin antes advertir que el propietario de la buseta ni la empresa a la que está afiliada han respondido.
