“A mi hija la mataron las malas compañías”, eso repetía entre sollozos la abuela de la menor de 16 años que fue encontrada muerta a orillas del río Magdalena, el pasado sábado en horas de la mañana, con signos de tortura y violación. Las autoridades investigan este nuevo caso de feminicidio registrado en el municipio de Magangué.
El cuerpo de la menor fue encontrado desnudo y en estado de descomposición, con un suéter negro anudado a su cuello, por moradores de la zona quienes dieron aviso a las autoridades. Pero fue el reporte de la prensa el que alertó a los familiares de la menor sobre su posible muerte, tras tres días de haberse fugado de su vivienda, versión que fue confirmada por las autoridades de Medicina Legal después de realizar la identificación del cadáver.
“Ella salió de la casa el jueves por la noche y le dijo a su tío que no la esperarán que no volvía ese día y efectivamente no regresó. Entonces nos fuimos a buscarla a la casa de una amiga de ella con quien se le había prohibido andar, pero los jóvenes de ahora jamás obedecen”, explicó Nancy Rico abuela de la menor.
Los familiares de la víctima aseguran que la menor no quiso volver a su casa sino quedarse con su amiga en el parque a donde también ellos volvieron a preguntar por su paradero. Pero la amiga les dijo que no sabía nada de la ahora occisa y que minutos antes un hombre la había recogido en una moto y no sabía a donde se dirigían.
Al día siguiente el cuerpo de la menor fue encontrado sin vida en el corregimiento El Retiro, del municipio de Magangué, donde las autoridades investigan las causas de este crimen.