Mujer golpeaba y obligaba a sus hijas a tener sexo sin protección con el esposo de ella
Ante el ente acusador, la pareja juró que la situación en el hogar era normal, como cualquier familia e insistió que les daban un “trato amoroso y correcto” a las menores.
Una aberrante e indignante historia se hizo pública este martes en Colombia: una madre presionaba y maltrataba a sus hijas de 13 y 15 años para que accedieran a los vejámenes sexuales por parte del esposo de ella. De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, este hecho se registró en Bogotá.
Los hechos que investigó la Fiscalía fueron puestos en conocimiento por un defensor de familia adscrito al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) el 10 de marzo de 2017. El reporte inicial indicaba que una madre biológica y un hombre explotaban sexualmente a sus hijas.
Sin embargo, solo hasta este año condenaron a la mujer a 32 años y seis meses de cárcel y su esposo a 30, responsables de los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, en concurso con acto sexual con menor de 14 años y acceso carnal violento.
De acuerdo con la institución, ante el ente acusador, la pareja juró que la situación en el hogar era normal, como cualquier familia e insistió que les daban un “trato amoroso y correcto” a las menores.
Durante las entrevistas hechas a las víctimas, la menor de 15 años lloró, aseguró que desde hace tres años el padrastro abusaba sexualmente de ella. Además, confesó que su mamá la golpeaba cuando ni ella, ni su hermana accedían a acostarse con el hombre.
En la sentencia, el juez 20 de conocimiento indicó:“es inconcebible que una madre haya permitido los ultrajes y vejámenes contra sus hijas, a quienes obligó a planificar porque su compañero permanente no usaba protección”.
La Fiscalía General demostró el abuso y acceso carnal violento con testimonios de otros familiares, vecinos y las víctimas; además de informes rendidos por tres psicólogas, un trabajador social, tres médicos y un defensor de familia.
Asimismo, las especialistas del ICBF, quienes tuvieron contacto con las menores afectadas, afirmaron que las niñas se veían muy deprimidas, señalaron en sus diagnósticos que “en un comienzo eran evasivas y retraídas por la manipulación de su madre, quien las amenazaba y las dominaba en sus voluntades”. Aunque las menores negaban todo por miedo, siempre lloraban en la mitad de las entrevistas y contaban los detalles de las agresiones que soportaron.
Ante estos hechos, el juez ordenó enviar a los condenados a la cárcel El Buen Pastor y la penitenciaríaLa Modelo.