Mototaxista fue asesinado por un hombre que se hizo pasar como pasajero
El hombre murió antes de ser atendido.
José Gregorio Hernández Escobar llevaba un par de semanas trabajando como mototaxista por culpa del desempleo. Según sus familiares, le estaba yendo bien, hasta anoche, cuando un delincuente que se hizo pasar por cliente lo apuñaló por la espalda mientras le hacía una carrera y luego lo remató de cuatro balazos.
El hecho ocurrió a las 7:30 p.m. de este sábado en la carrera 14B con calle 84, barrio La Manga. “Lo que nos dicen los testigos es que mi hijo llevaba a un parrillero que le propinó una puñalada y luego se bajó de la motocicleta para balearlo”, contó Raúl Hernández, padre del occiso.
Según el reporte de la Policía, José Gregorio, de 26 años, recibió una herida de arma blanca en la columna, además de dos disparos en la cabeza y otros dos en la espalda. Tras el ataque fue trasladado al Paso La Manga, pero murió antes de ser atendido.
“Creemos que fue un atraco, porque se le llevaron el celular y sus otras pertenencias, pero de todos modos tenemos la duda de lo que realmente pasó ya que también nos dijeron que en el homicidio participaron otras personas, es decir, uno que lo apuñala y quienes le disparan”, continuó Raúl Hernández. Tras el ataque lo único que apareció fue la motocicleta con la que trabajaba José Gregorio.
CAPTURA POR EXTORSIÓN
La Policía aseguró que José Gregorio Hernández tenía dos anotaciones, una por concierto para delinquir con fines de extorsión (1o. de enero de 2012) y otra por lesiones personales (9 de junio de 2014).
De igual forma José Hernández apareció en julio de 2013 como uno de los capturados en la operación Epyco de la Policía Metropolitana contra los delitos de homicidio y extorsión.
Epyco estaba enfocado en el debilitamiento de la banda delincuencial El Combo de Yaky, que estaban al servicio de Brayan Borré Barreto, conocido con los alias de Tío Guillo o Yaky, comandante de la facción de Los Costeños, de la organización criminal Los Rastrojos.
Durante los últimos años, según explica su familia, José Hernández se ganaba la vida como barman de un establecimiento nocturno situado en el barrio Las Flores, pero quedó sin trabajo y por eso habló con una vecina para que le rentara la motocicleta en la que iba cuando lo asesinaron.
José Gregorio era padre de dos niñas menores de edad y residía en Los Olivos, carrera 25 No. 106-38. “El sábado pasó todo el día en la casa, no quería trabajar, pero al final salió por la tarde. Mi hijo era bueno, todo me lo contaba, no sé qué pasó”, concluyó el padre de la víctima.