Motociclista de una caravana mató a un abuelito

Como todos los días, el pasado domingo Emiro José Solórzano Rivera salió en horas de la tarde del templo San José ubicado en el municipio de Corozal con destino a su lugar de residencia en el barrio 2 de Febrero. Cuando iba por la calle 33, barrio San Juan, un motociclista que hacía parte de una caravana que recorría las calles de esa ciudad celebrando la octava estrella que logró el Junior, lo atropelló, lo que le causó graves golpes en diferentes partes del cuerpo.

De inmediato el abuelito, de 72 años, fue auxiliado y trasladado hasta el Hospital Nuestra Señora de Las Mercedes donde los médicos lo atendieron y estabilizaron, pero como su estado de salud era delicado los galenos decidieron remitirlo hasta la Clínica María Reina en Sincelejo. Allí luchó fieramente contra la muerte, pero a la 1:30 de la mañana de ayer dejó de existir.

Ayer sus familiares fueron a reclamar su cadáver a Medicina Legal y con dolor manifestaron que este accidente nunca debió presentarse pues estas caravanas deberían estar prohibidas desde hace mucho tiempo pues solo traen accidentes que han sembrado el dolor en muchas familias y en esta ocasión fue la de ellos.

Así lo expresó Bernardo José Solórzano Jiménez, uno de los hijos de la víctima, y quien con lágrimas en los ojos aseveró que le habían arrebatado a su padre y a quien lo hizo lo catalogó como “bandido que se llevó a mi papá”.

Manifestó que su progenitor toda la vida se dedicó a la agricultura y cuando quedó viudo al morir su esposa Nimia Meza, solo se le dio por ir a misa en la mañana y en la tarde. Señaló que ya es hora de que el Alcalde tome medidas y prohíba este tipo de caravanas en la ciudad y así le evite más dolores a otras familias.