La euforia provocada por la celebración de Fin de Año aunada con una alta dosis de licor le costaron la vida al venezolano Eleover Gaviria Ávila, de 23 años, quien se movilizaba en una motocicleta negra cuando chocó de frente con un taxi.
El siniestro vial se registró en la calle 5 con carrera 58, en la Urbanización Villa Olímpica, en Galapa a las 4:00 de la madrugada de este primero de enero, para convertirse en la primera víctima mortal de 2020 en Atlántico.
De acuerdo al reporte entregado por las autoridades de tránsito, el hombre de la moto se movilizaba en estado de alicoramiento y a gran velocidad, además, no hizo la escuadra correspondiente, impactando de frente con el taxi.
Pese a la magnitud del accidente, Gaviria ingresó con signos vitales a la clínica San Ignacio, pero no resistió las heridas caudas en la cabeza, pues al momento del accidente que no portaba el casco de seguridad.
Antes de ‘pitos’
La víspera de Fin de Año de 2019 fue una velada amarga para la familia García Rodríguez, en el barrio Las Moras de Soledad. A las 9:00 de la noche de este martes 31 de diciembre se produjo la noticia que terminaría por interrumpir la celebración de año nuevo: Felipe Santiago, de 51 años, había sufrido un grave accidente de tránsito.
Los hechos, narrados por las autoridades, se registraron en la prolongación de la avenida Murillo, calle 45 con carrera 4. Allí, a escasas tres horas de culminar el 2019, Felipe Santiago García Rodríguez choco en una motocicleta negra contra una camioneta blanca conducida por un hombre, cuando, según la Policía, la víctima “cruzó sin observar la vía”. El impacto del choque y la caída fueron tan fuertes que García quedó tendido en la vía, al borde de la muerte. El hombre fue auxiliado y llevado a la Clínica Cambpell de Barranquilla, a donde ingresó sin signos vitales.
Pasados ‘los pitos’, comidas las uvas y enviados los buenos deseos por la llegada de 2020, las autoridades se trasladaron a la Clínica Campbell para realizar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver de García Rodríguez, que posteriormente fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal para ser entregado a sus familiares.
Felipe García Rodríguez, según conoció EL HERALDO, era un agente pensionado de la Policía Nacional que deja a una familia dolida tras recibir, en lugar de abrazos por el “feliz año”, la noticia de su muerte el último día de 2019.