El Instituto de Medicina Legal confirmó que Beatriz Palencia Caratt de 87 años, no murió por empalamiento sino por causas naturales.
La información fue suministrada por el director nacional de Medicina Legal, Carlos Valdés, quien explicó que Palencia, falleció el pasado 13 de febrero por una infección generalizada como consecuencia del prolapso (salida del recto del ano), del que venía siendo tratada por médicos.
“No encontramos ningún signo de empalamiento, ninguno, o de trauma. Un empalamiento deja huellas traumáticas difíciles de que se oculten”, explicó el funcionario al referirse a los resultados que arrojó el estudio de la necropsia de la señora Palencia. También sostuvo que en ese mismo análisis encontró que la mujer de 87 años además del prolapso, tenía un desgarro a nivel del recto.
“La interpretación que inicialmente se dio en el servicio de urgencia era de un empalamiento, pero no encontramos ningún signo de trauma, más allá de la ruptura suturada y debilidades en las paredes del recto y los músculos rectales totalmente atrofiados, y que por eso se daba la salida del recto”, aseguró el funcionario.
La muerte de Beatriz Palencia, quien estaba bajo el cuidado de religiosas del Asilo San Antonio, causó conmoción en la ciudad a raíz de las denuncias de sus familiares que manifestaron que habría sido víctima de un presunto ataque sexual con empalamiento.
La religiosa Matilde Artega, directora del Asilo, se declaró “sorprendida y entristecida” por estas versiones, teniendo en cuenta que la señora Palencia llevaba años sufriendo de prolapso rectal.
Según el centro de atención a adultos mayores, la octogenaria fue atendida luego de que se le desprendió un pedazo del recto. Finalmente falleció a las 10:10 de la noche del 13 de febrero.
Los familiares de Palencia habían interpuesto una denuncia por acto sexual violento y otros delitos en el Centro de Atención Integral a Víctimas de Abusos Sexuales (Caivas) de la Fiscalía.