La pregunta que muchos vecinos del barrio Nuevo Milenio de Soledad se hacen es: ¿Qué impulsó a Elías Antonio Obregón Acuña a matar a golpes a su hijastro de 3 años?
A las 2:45 de la tarde de este sábado la comunidad de ese populoso sector escuchó el llanto desgarrador de un niño. Provenía de una casa situada en la calle 59 con carrera 14, del referido barrio soledeño. Luego reinó un silencio absoluto.
Vecinos vieron salir presuroso de la casa a Obregón Acuña, un venezolano de 18 años. Su actitud nerviosa lo delató. Varios jóvenes decidieron ingresar a la vivienda para saber qué había ocurrido.
Se llevaron la sorpresa de sus vidas, pues tirado en el piso de la sala encontraron el cuerpo ensangrentado, inconsciente y golpeado del niño de nacionalidad venezolana, e hijastro de Obregón.
De inmediato procedieron a auxiliarlo y lo llevaron a la emergencia del hospital Materno Infantil de Soledad, donde murió cuando era atendido.
LA POLICÍA LO CAPTURÓ
Las autoridades policiales fueron alertadas sobre lo ocurrido, y llegaron al barrio cuando el joven extranjero intentaba escapar. “Sus vecinos lo señalaron de golpear salvajemente al niño, y por eso una patrulla del cuadrante lo capturó y trasladó a la Uri. Este hombre tiene problemas con las drogas”, señaló en un informe preliminar la Policía Metropolitana.
Lo que no se pudo precisar este sábado es dónde estaba la madre del menor ni su identidad. “Esto no tiene nombre. Lo que hizo ese joven es imperdonable. Merece un fuerte castigo”, dijo un habitante del barrio Nuevo Milenio.