Una amena visita de amigos con sus familias casi termina en tragedia por cuenta de un par de inescrupulosos ladrones; y todo por robarse un carro Renault Sandero de color negro.
Los sucesos que dejaron a cuatro personas heridas, entre ellas tres menores de edad, comenzaron al mediodía de este lunes festivo, cuando los esposos Mabel y Dakar Salamanca invitaron a su amigo Jerry Vega y a su familia a almorzar en la vivienda ubicada en la carrera 33 entre calles 43 y 44 , en el barrio Chiquinquirá de Barranquilla.
Durante el almuerzo, los amigos conversaban, paradójicamente, sobre el carro que horas más tarde sería hurtado. Al parecer, las llantas del Sandero estaban “lisas” y era necesario un cambio. El dueño del vehículo, Dakar Salamanca, le pidió recomendaciones a Jerry, quien le propuso aprovechar las promociones de un almacén ubicado en el norte de la ciudad.
Es así como ambas familias deciden ir al almacén en el vehículo Sandero a comprar las llantas de Dakar, sin imaginarse que su regreso a casa se vería truncado por dos asaltantes.
Eran aproximadamente las 6:30 de la tarde cuando decidieron regresar a casa de la familia Salamanca. Al llegar, el carro de los Vega, la familia visitante, seguía parqueado en la casa de su amigo Dakar.
“El carro de Dakar tenía que parquear a unos seis metros de su casa, y así lo hizo para que yo pudiera sacar mi carro. Entonces, yo me bajé con la esposa de él para abrir el garaje y acomodarlo”, explicó Vega a este medio.
Mientras abrían la reja de la casa, contó Jerry Vega, sus hijos, su esposa y su amigo quedaron dentro del carro al que, unos segundos más tarde, se acercó un desconocido y tocó la ventana.
“La esposa de Dakar si vio que era algo raro porque ella conoce a su barrio, pero nosotros asumimos que iban era a atracarles el bolso y los celulares”, atestiguó Jerry.
De repente, este vio cómo los ladrones se subieron al carro bajando a su amigo y a su hijo de 16 años. De inmediato, los dos asaltantes pusieron en marcha el vehículo en el que todavía estaban Sandra Rolong, esposa de Jerry Vega, y sus otros dos hijos de tres y un año.
“Yo estaba de espalda y me volteé a ver qué pasaba. Entonces, observé a mi hijo mayor corriendo agarrado del carro (...) De pronto, miro hacia el vehículo andando a unos 40 kilómetros por hora y veo cuando abren la puerta y sale mi esposa tirada rodando con los dos niños pequeños”, relató el consternado padre de familia, todavía con el sentimiento de impotencia que tuvo en el momento del hurto.
Luego de que los ladrones huyeran en el vehículo, Sandra contó que ambos hombres la amenazaron con arma de fuego. Ella, asustada, solo les pedía que no le hicieran nada a su hijo mayor cuando lo vio corriendo junto al carro y que se detuvieran para dejarla salir.
Según narró la mujer, el asaltante que conducía el carro robado le dijo al que estaba detrás, sentado junto a ella y sus bebés, “tírala” y este así lo hizo.
La caída le produjo a Sandra un esguince de rodilla, contusiones en el codo y en la cadera y hematomas en varias partes del cuerpo. Sus hijos pequeños sufrieron múltiples golpes y raspones, mientras que el adolescente de 16 años tuvo un esguince en el codo y contusiones en rodillas y cadera.
Los cuatro, heridos, fueron trasladados a la Clínica de Fracturas a la que llegaron a eso de las 7:30 de la noche y permanecieron bajo revisión médica hasta ayer en horas de la tarde.
Entretanto, Dakar y su esposa, propietarios del vehículo robado, marca Renault Sandero de color negro, placa MHX-347, se acercaron a la Sijín de la Policía para denunciar lo sucedido y esperar que las autoridades investiguen el hecho.
Hasta el 30 de septiembre de este año, la Policía Nacional registró 155 casos de hurto de automotores en la ciudad de Barranquilla, de los que 56 se cometieron con arma de fuego. En el mismo periodo de tiempo, pero en 2018, se registraron 188 casos.