Cada vez que la Fuerza Pública de Sucre captura a miembros del Clan del Golfo pone a ‘tambalear’ la estructura interna de esa organización armada ilegal que en un plazo máximo de 2 meses ya tiene reemplazos en sus filas.
Así opera la organización que en el departamento tiene unos 200 integrantes distribuidos en las estructuras Uldar Cardona Rueda y Manuel José Gaitán. Esta última tiene al menos unas 40 mujeres que realizan labores de seguimiento a los movimientos de la Fuerza Pública, marcan a las víctimas y hasta transportan armas de fuego.
La lucha por desmantelar estas estructuras que tienen afectada la seguridad en el departamento de Sucre con sus acciones delictivas de homicidios, extorsión y tráfico de estupefacientes es constante. Personal de la Sijin, Sipol y Gaula trabaja en esa tarea investigativa y de seguimiento que cuenta con el apoyo operativo de otras especialidades.
La subestructura Uldar Cardona Rueda opera en las subregiones Mojana y San Jorge, al sur de Sucre, y la Manuel José Gaitán tiene un radio de acción mucho más amplio en el resto de los municipios, incluyendo Sincelejo que es la capital del departamento, pero la sede de las operaciones, es decir, desde donde dirigen las acciones delictivas en contra de la sociedad y hasta de la Fuerza Pública, se desprenden del municipio de San Onofre.
La más reciente operación que permitió la captura de 7 integrantes del Clan del Golfo que estaban reunidos en el segundo piso de una casa en el barrio Altos del Rosario, en el norte de Sincelejo, donde funciona en la parte baja una tienda de víveres, denota que los golpes propinados a esta organización no son de poca monta, pues entre los detenidos están el primer cabecilla de zona que es Ferney Ramos Hernández, alias ‘Felipe’; el segundo comandante Rubén Bernal Valverde, alias ‘Yeison’ o ‘Arteaga’, y el cabecilla financiero que a su vez es sicario Braylin Ríos Montes, alias ‘Macayo’ o ‘Santana’.
Este último está en el cartel de los más buscados y le atribuyen su participación en el crimen de una mujer en la zona norte de Sincelejo.
Estos 7 capturados se cuentan en los más de 50 de esta organización que en los últimos 45 días ha capturado la Policía Nacional en el departamento de Sucre con apoyo de otras fuerzas en desarrollo de las operaciones denominadas Eliseo, Fariseos II, Acacías y Vulcano.
“Y los resultados van a continuar, van a venir más capturas porque nuestro trabajo no se detiene, nuestra lucha contra el Clan del Golfo es frontal”, asegura el coronel Ricardo Sánchez Silvestre, comandante de la Policía Nacional en el departamento.
Agrega el oficial que las afectaciones a estas estructuras que delinquen en Sucre son constantes y para ello hay mucho trabajo investigativo y de encubierta como ocurrió en la operación Vulcano ocurrida una tarde de la semana anterior cuando integrantes de la Fuerza Pública se internaron en Altos del Rosario como dos motociclistas más que al tener la certeza de la presencia de los delincuentes reunidos dan aviso para el ingreso de las demás unidades y es así como propinan uno de los golpes más contundentes a esta organización en Sincelejo.
Les hallaron un revólver calibre 32, 194 proyectiles calibre 9mm , 74 proyectiles 7.62, 4 proyectiles calibre 32, 5 proveedores para armas de fuego de diferentes calibres, prendas de uso privativo de la Fuerza Pública, 3 motocicletas, 5 celulares y 600 mil pesos en efectivo.
“Esta fue una operación importante con la que logramos neutralizar los hechos que estaban planeando y que muy seguramente estarían relacionados con homicidios y extorsiones”, dice el coronel Sánchez Silvestre.
Las labores investigativas de la Policía han logrado establecer que el Clan del Golfo en Sucre no solo se vale de las mujeres para desarrollar algunas actividades, sino que también se hacen acompañar de niños, lo que les ha permitido pasar desapercibidos en algunas ocasiones.
La más reciente participación de una mujer en las acciones del Clan del Golfo no solo se vio reflejada en la captura de dos que estaban reunidas en Altos del Rosario, sino también en la participación de un homicidio en la vía hacia Tumbatoro donde según las autoridades fue una femenina la que haciéndose pasar como pasajera sacó a la víctima hacia esa zona.
Los dos grandes objetivos que tiene la Fuerza Pública en estos momentos en el departamento de Sucre son capturar a los máximos cabecillas de las dos estructuras. A alias ‘Chirimoya’ de la Uldar Cardona Rueda, y a alias ‘JR’ de la Manuel José Gaitán.
Los golpes al Clan también se evidencian con la captura de personas que se dedican al tráfico y comercialización de estupefacientes y que para hacerlo deben pagarle a esta organización unos recursos, es como una especie de permiso o franquicia que le genera a esta organización unos dividendos para su sostenimiento.
En las dos últimas semanas también le fue asestado un golpe de estos al Clan en Sincelejo con la captura de quienes bajo la fachada de lavado de motos y carros en los alrededores de El Maizal, en Sincelejo, se dedicaban a la venta de estupefacientes. A todos, 8 en total, entre ellos una mujer que comandaba ese grupo, los enviaron a prisión por pedido de la Fiscalía.
Las libertades
Pero la lucha frontal de la Fuerza Pública con el Clan del Golfo en Sucre se ve golpeada con los vencimientos de términos que han permitido que muchos de estos capturados recobren la libertad y sigan delinquiendo sin tener sentencias condenatorias en su contra.
Las dilaciones a través de los aplazamientos de las audiencias en las que tienen injerencia las partes que conforman los procesos penales inciden en estas decisiones (libertades) que son reprochadas por una sociedad que le teme al cruel accionar de estos “hombres vestidos de civil que portan armas cortas y están en grupos de dos o tres, que se mimetizan en la sociedad y que han cambiado la dinámica del conflicto”, como lo describe el gobernador Héctor Olimpo Espinosa Oliver.