¿Qué Pasa?

Los cabos sueltos en el caso de la muerte de una menor en La Playa

El caso se registró el pasado 12 de abril, en un pozo de Las Canteras.

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¿A Nicoll la mataron? Varios días antes de la tragedia su mamá se enteró de que ella había sido víctima de amenazas en las que otra menor, de mayor edad, le dejó mensajes intimidatorios en sus redes sociales.

El lunes 11 de abril había salido de su casa, ubicada en el corregimiento de La Playa, vestida y arreglada sin decir para dónde. Contaron sus familiares que en la tarde la joven llegó a la vivienda de allegadas suyas a decirles que dos jóvenes, quienes son conocidos en el barrio, la habían intentado “ahogar” en el pozo de Las Canteras, pero nadie más supo de ello, sino hasta después.

Al día siguiente, ella volvió a salir. Su progenitora aseguró que la niña, como la solían llamar, cruzó la calle en busca de un familiar con el que iba a hacer una tarea donde otros compañeros de su colegio. Horas después recibieron la mala noticia.

“Aquí llegaron a decirnos, pero no les creímos, hasta que vino el primo de ella con el que se había ido y nos dijo que sí, que la niña se había ahogado”. Elvia* recordó a su sobrina, a quien vio crecer como aquella jovencita que solo sabía sacarles sonrisas a los demás. La tía de la menor mencionó que no podía creer esa tarde que Nicoll* había muerto.

Continuó asegurando: “Mi hermana se fue primero, yo cogí mi moto y llegué allá. Estaba muy nerviosa, no sabía qué hacer, solo comencé a gritar”.

Gisella*, mamá de la joven, logró llegar a la escena, ese mismo lugar donde según contó la familia, “habían intentado matarla un día antes”.

“Fuimos al pozo. Vi que había gente rodeando el cuerpo de mi hija y me puse histérica, pedía ayuda e intenté darle los primeros auxilios, pero la niña estaba desmenguada. Sin embargo, la cogí y la llevé en un mototaxi hasta la Clínica Portoazul, pero allá me dijeron que había ingresado sin signos vitales”, contó la mujer.

Las autoridades reportaron en ese momento de manera preliminar que se trató de una muerte por inmersión, debido a que la menor de 12 años se estaba “bañando” en dicho pozo de agua, ubicado en el kilómetro 4 de la Vía de la Prosperidad, en La Playa.

Empero, su familia sentía que detrás de lo ocurrido había mucho más que un “simple ahogamiento”.

“Me dijeron en ese momento que fue que me la mataron, yo por la histeria solo me enfoqué en la niña, no es más nada. Recuerdo que eso me lo dijo una señora que cargaba un bebé, ella vio mi sufrimiento”, relató Gisella.

En la noche de ese martes oscuro para la familia ingresó el cadáver de la menor a las instalaciones de Medicina Legal, donde el miércoles, sin más allá y sin más acá, al parecer, confirmaron lo que las autoridades habían indicado de primera mano.

Buscando rastros

Alguien le dijo a Gisella y a Elvia que le tomaran fotos al cuerpo de la menor, y que las atesorarán porque podían servir como “prueba”, y así fue.

“Parecía que la niña tenía un golpe en la cara, estaba muy hinchada y no entendíamos por qué si ella no duró sino unas tres horas en el agua, es lo que creemos, y prácticamente sus rasgos faciales se perdieron, porque ella tenía una carita hermosa y cuando la vimos en el cajón no parecía ella”, contó su mamá, detallando además que notaron moretones en los brazos y rasguños en las piernas de Nicoll, y que se quedaron con la ropa que tenía cuando fue sacada del agua, teniendo en cuenta que no era la misma con la que había salido de su casa.

Una frase reveladora

Durante las exequias de la “niña”, el primo que estaba con ella llegó en compañía de sus padres, pero no quiso ver el cadáver. Una de las cosas que dijo el también menor de edad en ese instante es la principal pesquisa de lo ocurrido, y que pasaría de ser un accidente a un homicidio.

“El niño no quería verla, estaba nervioso, en estado de shock y cuando lo acercaron gritó esto textualmente —no, no, yo solo vi cuando le pegaron la trompada— y no dijo más nada. Después la mamá de él me dijo que cuando todo se calmara ella me iba a ayudar para que se hiciera justicia, es decir, que ella sabe qué pasó porque el niño se lo tuvo que haber dicho”, aseguró Gisela.

Y es que el familiar de Nicoll, aparentemente, presenció todo.

“El primito después dijo llorando que los dos pelaos con los que él y ella (la menor fallecida) estaban lo amenazaron después de lo que hicieron, asegurando que si hablaba le iban a matar al papá, a la mamá y después lo mataban a él, eso fue lo que nos dijo”, recordó Elvia.

El dolor incrementaba para la familia, pues algo tenebroso comenzaba a asomarse en el caso.

Marianna Gutiérrez es una conocida de Nicoll que llegó a su vida hace unos cuatro años. Ella fue una de las personas que acudió a la casa de la menor el día de las exequias fúnebres a despedirse. Contó la mujer que afuera del recinto la gente murmuraba, y dentro de lo que se podía escuchar, las palabras recitadas eran, en resumidas cuentas, que a la “niña” la habían “matado”.

“Yo escuché eso todo el tiempo y es que de verdad me sorprende que algo así haya pasado, y es cuando nos preguntamos qué hay detrás, porque ella parecía un pescadito y solía ir a la playa de manera constante”, señaló Gutiérrez.

Y pudo haber pasado, pero de qué manera, pues Nicoll viene de familia de pescadores.

Elvia, su tía, así lo resaltó: “Mi niña nadaba excelente como para venir a ahogarse, así como así”.

Las horas pasaron y cuando una gran procesión acompañaba el féretro de la menor de camino al cementerio, dos personas se acercaron a su mamá con ánimos de hacerle daño.

“Yo escuché disparos, y vi cuando una tía de ella venía hacia mí a atacarme, pero en ese momento la gente me protegió porque de no estuviera con mi hija ahora”, mencionó Gisela.

Con “ella” se refirió a una joven en particular, esa misma que habría amenazado a Nicoll, y quien grabó el video del momento en el que la menor fallecida estaba dentro del agua, mismo que se subió a las redes sociales y que después borró.

“Esa pelada es violenta, yo fui a buscarla después de que mi niña murió y se negó de todo. Yo en ese momento le reclamé porque ella la había amenazado, pero me decía que no. Después de todo se terminó mudando, así como los dos pelaos con los que estaban”, dijo Elvia, tía de la menor fallecida.

“Le tenía celos”

La familia de Nicoll dejó claro que, a través de redes sociales, supuestamente, esa joven había dejado ver que “le tenía celos”.

Es por ello que tanto la tía como la mamá de la menor de 12 años aseguraron que “los tres son los culpables”: “Ella y los otros dos, que ya son unos pelaos grandes. Además, esa jovencita es conocida en el barrio por coger a otras menores que ella y golpearlas”.

Sumado a lo anterior, uno de los hermanos mayores de la fallecida habría tenido inconvenientes con un familiar de la joven en mención, lo que podría indicar que otra de las posibles hipótesis sería un ajuste de cuentas. Esta pesquisa no es ajena del conocimiento de la familia de Nicoll.

“A mi hija me la mataron y ya no volverá (…) nosotros le hicimos un homenaje en la tumba y una gente fue y lo dañó todo, por eso lo único que quiero es que los responsables paguen”, apuntó Gisella.

Los seres queridos de la menor pidieron a las autoridades competentes que los ayuden a llegar al fondo de esta situación, así como dar con los jóvenes mencionados para que el caso pueda ser esclarecido. A su vez, que dicho cuerpo de agua fuese tapado, pues el lugar es frecuentado por personas a diario y sigue siendo un “peligro”.

Así lo mencionó Javier Fernández Palis, quien señaló ser miembro de la Junta de Acción Comunal Villa Campestre, y que dijo en su momento que la comunidad había advertido de las prácticas que en el pozo se llevan a cabo desde hace tiempo.

“Les habíamos pedido que nos eliminaran ese pozo por el riesgo que representaba para la comunidad. Esta situación debe terminar. A ese pozo llegaban niños de todas edades a bañarse y se los advertíamos que algo malo allí podría pasar”, destacó Fernández.

Los familiares indicaron que solicitaron el dictamen de Medicina Legal, pero les comunicaron que este sería entregado en los próximos días. De igual manera, señalaron que el caso estaría siendo investigado por la Fiscalía.

Gisella y Elvia, así como Marianna, de manera especial, pidieron que se haga justicia tras la muerte de Nicoll, la “pelaita bonita” .