Lo decapitaron porque quería vengar el asesinato de su hermano

La muerte brutal de Johnny Suárez Cabarcas, decapitado y desmembrado el 15 de octubre del año pasado, obedecería a una acción de la banda los Papalópez para evitar que este atentara contra miembros de esa organización delictiva, a quienes señalaba de haberle asesinado a su hermano, Janier Suárez Cabarcas.

Johnny venía pregonando en las calles que sabía quiénes habían matado a Janier, y que “todos se la iban a pagar”. La sentencia llegó a oídos de los cabecillas de la banda, que inmediatamente pusieron en marcha el plan criminal para deshacerse de este enemigo, que se mostraba de cuidado pues se atrevía a lanzar públicamente tales amenazas.

Johnny Suárez Cabarcas, el joven que fue decapitado en La Chinita. | Foto: Archivo

A Óscar Alfonso Peinado Felizzola, alias ‘Gordovisage’, la organización criminal le encargó el plan criminal.

A las 11:30 de la mañana del 14 de octubre, Peinado inició un recorrido por los barrios La Luz, La Chinita y Las Nieves, y comenzó a reunir a un grupo de siete personas, entre las que se encontraba el propio Johnny Suárez Cabarcas, quien tenía relación con el grupo. En el trasegar por estos sectores del suroriente de la ciudad, el ‘combo de amigos’ estuvo siempre ingiriendo licor y consumiendo estupefacientes en abundancia.

Tras comenzar su recorrido en la calle 17 con carrera 15 (La Luz), estuvieron luego en la calle 17 con carrera 22, calle 14 con carrera 22, calle 14 con carrera 22, calle 15 con carrera 21, carrera 20C con calle 21, por el CAI de la 17, calle 15 con carrera 15, Diagonal 5 con carrera 14. Finalmente terminaron en una casa de la calle 8A No. 13 A- 32, del barrio La Chinita. Eran las 7:00 de la noche.

La bienvenida a la vivienda se las dio una mujer que escuchaba música a alto volumen, especialmente champeta y ritmos africanos de los que gustan en las verbenas. El ‘combo de los siete amigos’ ingresó a la residencia de fachada color verde, y siguieron consumiendo alcohol y drogas en abundancia. Hasta ahí todo parecía una ‘rumba normal’ de las que solían realizar con alguna frecuencia.

En la casa color verde, en La Chinita, habría sido decapitado Suárez. | Foto: Archivo

Pero entrada la madrugada pasó algo inusual dentro del grupo. Cinco de los que habían llegado en la noche ingresaron a una de las alcobas de la casa, incluido Johhny Suárez, y afuera se quedaron dos. De acuerdo con un testigo que estuvo en el sitio, y quien le contó a la Fiscalía lo que pasó aquella madrugada; en el interior de la habitación se escucharon voces como de discusión.

En uno de esos diálogos esta persona afirmó ante un fiscal, que alcanzó a escuchar lo siguiente:

-“Yo sé que tu mataste a mi hermano”.

- “Sí yo lo maté, ¿ahora qué vas a hacer?”.

Rato después se escucharon quejidos de dolor, y luego salió un hombre que fue al patio y regresó al cuarto con un machete y una ‘pata de cabra’.

Posteriormente el mismo sujeto salió con una camiseta en la que envolvía una cabeza, que resultó ser la de Johnny Suárez. El testigo con que cuenta la Fiscalía asegura que siempre permaneció en el exterior del cuarto donde se perpetró el asesinato. El tipo que llevaba la cabeza en la camiseta salió de la casa, y al poco rato regresó sin nada. Dijo al retornar que no pudo “dejarla en la casa por el man del parqueadero”. El “combo de amigos” comisionó luego al testigo que ahora colabora con la Fiscalía, a que comprara un frasco de desinfectante para asear la alcoba donde se cometió el crimen.

Declaró que a su regresó encontró al grupo riendo, y alguien soltó la frase:“Huele a huevo y a sarna”, presunta alusión al olor que emanaba el cuerpo recién asesinado. Luego, sigue diciendo el testigo de la Fiscalía, vio cuando ‘el combo de amigos’ sacó un bulto envuelto en polisombra, material sintético de color negro. Se presume era el cuerpo de Johnny Suárez. Lo subieron en un motocarro ylo lanzaron al cauce del arroyo de La Chinita. Después de la decapitación el grupo siguió la juerga como si no hubiera pasado. Amanecieron con el mismo consumo de licor y drogas. A las 11 de la mañana del 15 de octubre se marcharon de la vivienda y cada uno tomó su rumbo.

La Fiscalía cuenta también lo que en el argot judicial llaman un ‘testigo de oídas’, alguien que declaró que supo de boca de uno de los miembros de la banda los ‘Papalópez’, que quien decapitó y descuartizó a Johnny Suárez Cabarcas fue Edwin Palomeque Córdoba, conocido con los alias del ‘Mocho’, ‘Mongo’ y ‘Cuatropatas’. La versión es que lo mató a puñaladas y él mismo lo decapitó y descuartizó.

Edwin Palomeque Córdoba, ‘el Mocho’. | Foto: Al Día

Las autoridades investigan si este mismo grupo (Óscar Alfonso Peinado Felizzola, José Miguel Cortina Gutiérrez, Óscar Blanco Finamores, Edwin Alberto Palomeque Córdoba, y Diego Guevara López) que está preso con medida de aseguramiento en la cárcel de mediana seguridad de Valledupar, fue el que también decapitó el 23 de junio del 2014 a un joven de 17 años apodado ‘Alex Bareta’. En total son once homicidios de estas características que se cometieron en Barranquilla y su Área Metropolitana, en estos últimos cinco años.

Óscar Blanco Finamores, Miguel Cortina Gutiérrez y Edwin Palomeque Córdoba, alias ‘Mocho’; capturados. | Foto: Archivo

Los investigadores del CTI de la Fiscalía trabajan con sofisticados equipos de luces infrarrojas para captar rastros de sangre en la vivienda donde se produjo la decapitación de Johnny Suárez, y compararlas con la muestras de ADN de esta persona de las otra que ha muerto en estas circunstancias en la ciudad. El objetivo es establecer si esta es la plurimencionada ‘casa de pique’ de la que tanto menciona la gente en la calle.

Contexto:

Así cayeron los “descuartizadores” de Barranquilla

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