Con aparentes signos de tortura y dos heridas de bala en la cabeza fue descubierto el cadáver de un hombre, en el interior de un lote baldío, en límites de los municipios de Puebloviejo y Ciénaga, al cual no se le halló documentos que permitieran establecer su identidad, ni fue reconocido por los moradores del sector.
El desconocido fue encontrado ayer poco antes de las 10:00 de la mañana, en el barrio Nueva Frontera de Puebloviejo, en un terreno ubicado en cercanías a la playa, luego que vecinos del lugar sintieran un leve olor a mortecina, dando aviso a las patrullas de la Estación de Policía local.
¿Tiros de gracia?
De acuerdo con la información aportada por las autoridades, al verificar el hecho se toparon con el cuerpo, el cual estaba atado de manos y amordazado.
Igualmente, evidenciaron dos orificios de bala en el cráneo, no obstante, al interrogar a los residentes de los alrededores, estos manifestaron no haber escuchado disparos, pero como toda la noche estuvieron tirando pólvora pudieron pasar desapercibidos.
La inspección técnica y levantamiento del cadáver estuvo a cargo de criminalistas de la Sijin del Tercer Distrito de la Policía Metropolitana, siendo dejado en la nevera de la morgue del Instituto de Medicina Legal en Ciénaga, donde hoy se hará la necropsia y se tratará de identificar por las huellas dactilares.