Las preguntas que dejó el Logan de los secuestradores de Villa Campestre
Delincuentes recorrieron 17 kilómetros sin que lo detectara la Policía.
Tras disiparse un tanto el impacto social que produjo el supuesto intento de secuestro del comerciante Rubén Carboné Atencia, la pregunta que queda gravitando en el ambiente es: ¿por qué el carro en el que se movilizaban los secuestradores no pudo ser interceptado por la Policía, cuando estos desisten de su intento y se lanzan a la huida?
El vehículo es un Renault Logan de color gris, placas UUZ 012, que recorrió 17 kilómetros contados desde el lugar del incidente, calle 3A con carrera 25, barrio Villa Campestre; hasta el barrio Las Moras de Soledad, donde fue abandonado y hallado por la Policía a eso de las 10:30 de la mañana, casi dos horas después del intento del plagio.
No obstante semejante recorrido extenso, el automotor jamás fue detectado por alguna patrulla motorizada de la vigilancia uniformada, y mucho menos por personal de la Sijín.
Se supone que después de las 8:40 de la mañana, hora del intento de secuestro, todo el personal de la Policía en la ciudad estaba alertado de lo que acababa de suceder con el comerciante Carboné.
Este video muestra el momento en el que intentan llevarse al comerciante:
De hecho cinco minutos después de que los delincuentes dieran por abortado su plan ante la presencia masiva de la comunidad que los grababa en celulares, y de la misma reacción de la víctima que férreamente se opuso a que lo esposaran y lo embarcaran en el Logan; llegaron varias patrullas en moto a conocer la situación.
Es decir, la información debía estar en la antenas de los modernos radios de comunicación de todos los policías de la ciudad, sin embargo, parece que los delincuentes se pasearon por la ciudad como ‘Pedro por su casa’, hasta estacionar cómodamente el carro en Las Moras, sin poder ser detectados por patrulla alguna.
De acuerdo con versiones de testigos, el Renault Logan, con los tres o cuatro ocupantes que usaban chalecos de corte y color similares a los de la Sijín, luego de la fallida acción delictiva siguió por el llamado corredor universitario o prolongación de la carrera 51B. En ese punto se perdió de vista, pero se cree que por ahí cruzó hacia la Circunvalación, y siguió por esta directo al puente de la calle Murillo.
Por ahí empalmaron hacia la derecha, o sea por la Murillo, y luego desviaron al barrio Las Moras, donde finalmente abandonaron el vehículo. Incluso, el carro de los delincuentes pasó por el frente de la sede del Distrito Norte, situado en la calle 110 con carrera 46, Circunvalar, y nadie lo vio.
Ayer se conoció que este vehículo Renault Logan, modelo 2016, con número de motor A710UL16459, color gris comet, y del tipo sedán; fue matriculado el 24 de agosto del 2015 en la Secretaría Distrital de Movilidad de Barranquilla a nombre de Olga Cecilia Pedraza Jiménez. AL DÍA localizó ayer telefónicamente a la señora Pedraza, pero dijo que no quería referirse al tema.
De acuerdo con algunas informaciones de fuentes cercanas a la investigación, el automotor al parecer fue contratado a través de un servicio de transporte público por aplicación móvil. El conductor fue bajado del vehículo bajo amenazas por los contratantes, y estos siguieron hacia su fechoría. Al menos esa es la versión que se conoce. La Policía no reveló ayer ningún detalle sobre el avance de esta investigación.El delito de secuestro tiene poca incidencia en la ciudad
