Durante dos horas Yair Gonzalez mantuvo en vilo a las personas que en la mañana de este martes transitaban por la Avenida del Rio, frente a la entrada a la Sociedad Portuaria.
El hombre de 40 años se trepó en una torre de alto voltaje y amenazó con tocar los cables de alta tensión y electrocutarse. Algunos creían que pretendía lanzarse al vacío desde los ocho metros de altura que lo separaban del duro pavimento. La emergencia ocurrió entre las 7 y 9 de la mañana.
De 7 a 8 los bomberos y muchos curiosos trataron de convencerlo para que se bajara de la torre, pero todo fue en vano. Otros, tal vez más inconscientes, pasaban, miraban al hombre de la torre y le gritaban: “Tírate cachón”, o “agárrate del cable, cachón”, y seguían su camino.
Ante la indiferencia del suicida las autoridades optaron por retirar a los curiosos y esperaron a que el sol empezara a calentar y a minar sus fuerzas. Y funcionó, porque a las 9 de la mañana el sujeto se empezó a mover nerviosamente en la estructura metálica; y cuando los bomberos y los policías volvieron a acercársele fue receptivo al diálogo.
El hombre, cuyo nombre era desconocido en ese momento, pidió tres cosas para bajar: que no le avisaran a ningún familiar, que lo llevaran al Cari, y que le dieran algo de comer y de beber porque no había probado un bocado desde la noche anterior.
A los 5 minutos, ya en tierra, informó que se llamaba Yair Gonzalez, residente en Galapa. “Estoy aburrido de estar encerrado en esa finca donde me están rehabilitando, llévenme al Cari que allá me gusta más, por eso me subí a la torre porque estaba aburrido”, manifestó antes de que se lo llevaran en una patrulla al Cari, como pidió.