Una diligencia de allanamiento practicada por la Policía, terminó con la muerte de una mujer identificada como Janeth Hamburger, de 56 años, quien resultó impactada animicamente ante la presencia de los uniformados. La denuncia la hicieron ayer los familiares de la fémina. El caso ocurrió el pasado martes 7 de mayo en una casa de la carrera 75E con carrera 84, barrio Las Tres Ave Marías, en Barranquilla.
Jorge Berrío Castro, esposo de Janeth, contó que el allanamiento empezó a las 6:30 de la mañana. “La razón de la diligencia fue que en mi casa dizque vendíamos droga”, relató el hombre.
Berrío atribuye el problema a un policía que afirma se la tiene montada. “Cada vez que pasaba por la casa veía mucha gente, y un día me dijo que me iba a echar a la Sijín porque yo vendía droga”.
El denunciante aseguró que en ningún momento los policías le mostraron la orden de allanamiento. “No me opuse en ningún momento, pero sí entraron pateando la puerta. Solo les dije que cuidado me iban a poner droga, que no iba a ser un falso positivo, y que revisaran todo lo que quisieran porque nosotros somos gente de bien y acá no se vende droga”, aseguró.
Durante el procedimiento Janeth Hamburger, la esposa de Jorge Berrío, se empezó a sentir mal, a manifestar síntomas físicos producto de la fuerte impresión que la causó la diligencia policial. Pasaron los minutos y la mujer empezó a botar baba por la boca ya que, al parecer, sufrió una crisis hipertensiva.
Berrio asegura que los policías que entraron a su casa (siete en total, no permitieron que su mujer recibiera asistencia médica, a pesar de que él les dijo que ella era hipertensa y controlaba la enfermedad con medicamentos. Media hora después de que la mujer se hubiese desmayado, fue que los policías autorizaron a que llamaran una ambulancia.
“Mi esposa me dijo que sentía mucho dolor en el pecho, como pude la alcé y la puse en la cama, les pedí que me dejaran llevarla al hospital y se burlaron, me decían que le echara alcohol, que yo no me podía ir, y que tenían los teléfonos apagados y no podían llamar. Poco a poco ella se fue poniendo blanca y al final volteó los ojos y se puso rígida, ahí fue que se asustaron y se movieron”, contó llorando Jorge Berrio.
La emergencia médica obligó a la suspensión del allanamiento. Tras ser auxiliada por paramédicos que llegaron en una ambulancia, Janeth Hamburger murió en el Hospital Niño Jesús a donde alcanzó a llegar agonizante.
Jorge Berrio Castro afirmó que no ha denunciado el caso ante los entes de control, ni ante las autoridades, incluyendo a la misma Policía, porque no tiene recursos para movilizarse.
“Nosotros queremos que se haga justicia. No es justo que Janeth haya perdido la vida por esta situación. Queremos que las autoridades competentes investiguen el hecho y los responsables sean castigados”, puntualizó el hombre, oriundo de Ovejas (Sucre).
El velorio de Janeth Hamburger se desarrolló el pasado miércoles en el Cementerio de Siape –a pocos metros de su residencia–, donde también se realizó su sepelio.
Deben denunciar
La Policía Metropolitana de Barranquilla invitó a los familiares de Janeth Hamburger a presentar las denuncias correspondientes para que la justicia ordinaria, los entes de control externos e internos de la institución, investiguen lo sucedido durante el allanamiento.