En un misterio que las autoridades deben esforzarse por resolver se ha convertido la extraña muerte de Juan José Serrano Lara, un vendedor ambulante de 62 años a quien conocían como ‘Juancho’. El cadáver de este hombre fue encontrado en la sala de su casa con un neumático atado alrededor del cuello y signos de haber sido golpeado. La muerte ocurrió entre 1:00 y 2:00 de la tarde de este jueves 8 de febrero, en la carrera 37 No. 17-35, barrio Mundo Feliz, en Galapa. Este viernes, los familiares de ‘Juancho’ afirmaron que no creen se trate de un suicidio,sino que “alguien lo asesinó”.
Marina Rivera, esposa de Serrano Lara, contó que ella salió de la casa a la 1:30 de la tarde para asistir a una reunión de acudientes de su nieta, estudiante del Megacolegio de Mundo Feliz, situado a un par de cuadras de la casa donde encontraron muerto a su esposo.
“Lo dejé medio dormido viendo televisión, a las 2:00 de la tarde fueron a avisarme que lo habían encontrado muerto. Al llegar lo vi tirado en la sala, con un neumático amarrado en el cuello, me dijeron que se había ahorcado, pero si fuera así habría usado las cuerdas que usamos para extender la ropa que estaban en el cuarto”, manifiesta la mujer.
Explicó también que el neumático que estaba alrededor del cuello de su esposo lo vio tirado en la calle, frente a su casa, antes de irse para la reunión de su nieta. “Lo dejaron tirado unos pelaos de por acá que los usan para hacer hondas”, señaló Marina.
Además, los familiares sostienen que encontraron una blusa dentro de la lavadora llena de sangre y presumen que el asesino se limpió con ella después de matar a ‘Juancho’. La primera persona que encontró el cuerpo fue la nieta de la víctima, de 15 años, quien estaba en la calle y llegó a pedirle a su abuelo $200 para hacer una llamada.
Para Marina el asesino tuvo que ser una persona conocida, quien llegó a la casa y habló con su esposo antes de ahorcarlo con el neumático que recogió en la calle frente a su casa. Lo extraño es que los vecinos aseguran que no vieron a nadie, ni escucharon nada.
La familia recalcó que ‘Juancho’ no tenía enemigos, ni problemas, tampoco deudas de consideración. “Le debía como $200 mil a un par de pagadiarios, pero estaba al día y ellos son conocidos”, señaló Mariana, que pidió a las autoridades investigar y hacer justicia. Juan José Serrano Lara se ganaba la vida vendiendo fruta en un puesto ambulante que situaba a la entrada del Megacolegio de Mundo Feliz.