Si Brenda Pájaro Bruno estuviera viva este miércoles llegaría a la edad de 45 años. Mujer joven, encantadora físicamente, luchadora por su familia, alegre, y en la plenitud de la vida; vio truncada su existencia la aciaga tarde del 25 de julio del año pasado en un paraje del sector de Miramar, en las afueras de la ciudad.
El sacrificio de Brenda apunta al descubrimiento de lo que parecer ser un asesino serial, algo jamás visto en la historia criminal de Barranquilla.
El señalamiento recae en Tomás Manuel Maldonado Cera, preso como principal sospechoso del crimen, y de por lo menos ocho más en similares circunstancias con víctimas mujeres y homosexuales.
AL DÍA entrevistó ayer a Miriam Rosa Bruno Cantillo, madre de Brenda; y a Gisella Durán Pájaro, de 23 años, hija mayor de la mujer asesinada; que evocan la personalidad emprendedora de esta como mujer cabeza de hogar, trabajadora independiente para proveerse ella y su círculo familiar cercano, de las necesidad básicas.
Brenda mantenía un dinamismo comercial a toda prueba, vendía entre su gran círculo de amigos y clientes productos de revistas, prendas de vestir, calzado, perfumería; y además confeccionaba cojines personalizados que también ofrecía en venta. Esto dijeron de la dama su madre y su hija
¿Cómo recuerda a su mamá, a Brenda Pájaro?
Gisella Durán Pájaro: Era una persona alegre, trabajadora, luchadora, en los momentos más difíciles ella siempre estaba con una sonrisa, ella era una persona maravillosa.
¿Cómo solía festejar Brenda su cumpleaños?
Si estuviera viva la levantaríamos con la canción de cumpleaños de Diomedes Díaz, como igual ella hacía con todos nosotros, le decorábamos la casa, le comprábamos su pudín, siempre le hacíamos su agasajo, en una reunión familiar.
¿Tienen pensado realizar algo para mañana?
Si, vamos a ir al cementerio en horas de la tarde, llevarles sus flores, estar con ella un rato, así sea con su recuerdo.
¿Qué proyectos tenía Brenda para el futuro?
Aspiraba tener su casa y su carro, que todos en la familia estuviéramos bien, y quería estudiar derecho para luchar por la atención de mi hermana menor con discapacidad, pues teníamos muchos tropiezos en ese sentido.
¿Su mamá alguna vez les contó de alguna relación sentimental?
No, nunca nos dijo que estuviera saliendo con alguien.
¿Cómo fue la infancia y adolescencia de Brenda?
Miriam Rosa Bruno Cantillo: Pues la infancia fue normal, tuvo todo lo que quería, fue mi primera hija y todo lo que yo trabajaba era para darle a ella, su ropa, sus cosas, nunca le faltó nada.
¿Ella le comentó algún momento feliz?
El momento más feliz que ella me dijo fue el nacimiento de su primera hija Gisella, después cuando tuvo a Linda Lucia, que fue una niña grande y hermosa, parecía de 10 meses.
¿Dónde estudió Brenda?
Ella era egresada del colegio San José. Hizo exámenes en la Universidad del Atlántico para estudiar contaduría, pero se enamoró y quedó frustrada (sollozos).
¿Recuerda cuál fue el regalo que más le gustó a Brenda en sus 44 años?
Gisella Durán Pájaro: Hace unos tres años mi hermana cumplió 16 años y se lo celebramos a las dos juntas, fuimos a un hotel, hicimos una comida para las dos, les llevamos flores, fue un día bastante bonito y especial para ellas, sobre todo para mi mamá.
Gisella, usted es madre, ¿qué consejo recuerda de Brenda?
Que luchara por mi hijo, porque la vida era dura, y tenía que ser echada pa’ lante así como ella había sido con nosotras.
¿Cómo era con su nieto?
Era la adoración de mi mamá, vivía por su primer nieto, viajaba a Bogotá y siempre le traía algo.
¿Qué legado le deja su mamá?
Ser trabajadora, no dejarse pisotear por nadie, ser luchadora y velar siempre por la familia, así como ella lo hizo.
¿Cómo se imagina a su mamá en el cielo ahora que no está a tu lado?
Ella debe estar contenta, sonriendo, como era una mujer muy creyente en Dios se que debe estar muy bien.
¿Cómo era Brenda Inés Pájaro Bruno como mujer?
Era una berraca, no se dejaba echar cuento de nadie, no se dejaba amedrentar de nadie, hasta ahora después de haber fallecido la gente de por acá la recuerda con ese amor, con esa forma de luchar.
¿Cuál fue el momento más hermoso junto a su mamá?
El día que nació mi hijo, desde la 1:00 de la mañana que empezaron los dolores del parto, las contracciones, ella estuvo conmigo en todo momento, fue conmigo a la clínica, siempre estuvo conmigo y fue realmente bonito que estuviera conmigo.
Si Dios le concediera verla y hablarle por un minuto ¿qué le diría?
La abrazaría y le diría que la amo con todo mi corazón, que no se fuera, que no se fuera, porque nos hace mucha falta.
¿Por qué cree que Maldonado Cera mató a su mamá?
Infortunadamente le tocó a ella morir a manos de ese tipo, pero con su caso se van a esclarecer muchos casos que están todavía impunes, muertes que posiblemente este señor pudo haber cometido. No sabemos por qué la mató, no creó que hubiera motivos. Pienso que de pronto él le dio algún tipo de droga para llevarla hasta el lugar donde la mató, pero la razón solo la sabe él.
Era musical
Brenda Pájaro nació un sábado de Carnaval de 1974 y fue la primera hija de Miriam Bruno. A los 23 años tuvo a Gisella y dejó de estudiar enfermería; después llegaron sus otros hijos: Lina, Marián y Jorge. Era amante de la música caribeña y buena bailadora de champeta; también le gustaba el fútbol, la Selección Colombia y Junior. Sin embargo, todos los fines de semana se congregaba en una iglesia cristiana, donde también prestaba servicio a la comunidad.
La despedida
Su hija Lina fue una de las últimas personas que la vio viva, el 25 de julio del año pasado ambas hicieron el aseo de la casa con música a alto volumen, se despidieron y acordaron chatearse. Antes de salir a llevar a su hija menor a la terapia, Brenda se tomó dos fotos con la camiseta de la selección de Colombia, con la que días después los medios de comunicación ilustraron los artículos sobre su desaparición. Brenda era amante del fútbol, de Colombia y de Junior.