La cabeza humana hallada la noche del paso viernes en el barrio Simón Bolívar, suroriente de Barranquilla, la cual estaba metida en una bolsa negra, se convierte hasta el momento en el cuerpo número 19 desmembrado en el área metropolitana de Barranquilla, desde 2013 a la fecha.
Así lo revela la Defensoría del Pueblo regional Atlántico, a través de la Alerta Temprana número 037-2020, publicada el 13 de agosto de 2020.
Sin embargo, una fuente de la entidad aclaró que los 19 casos que han documentado guardan relación únicamente con bandas criminales, por lo que no registran (en esa alerta) los otros seis casos ocurridos en la misma área geográfica, como tampoco aparece documentado el desmembramiento ocurrido el 14 de enero de 2019 en el corregimiento de Santa Cruz, jurisdicción del municipio de Luruaco, para un total de 25 cuerpos desmembrados en el departamento del Atlántico hasta la fecha.
Pero la Alerta Temprana va más allá en su informe número 037-2020 en el que agrega “pero según información suministrada por fuentes confiables, la Defensoría del Pueblo considera que podría haber hasta 40 casos de desmembramientos en el área metropolitana de Barranquilla. Después de la emisión de la alerta 020-18 han sido hallados cuatro cadáveres y dos partes de cuerpos que sugerirían la posibilidad de más casos, de manera que el escenario de riesgo advertido hace dos años se ha seguido consumando y continúa vigente”, se lee en el informe.
Desmembramientos de cuerpos: estrategias para generar terror
La Defensoría del Pueblo advirtió por primera vez sobre sobre los desmembramientos como mecanismos para generar terror en la población en el Informe de Riesgo 023-13 del 25 de julio del 2013. Posteriormente, en las notas de seguimiento 029-15 y 016-16 y en la Alerta Temprana 020-1812 y su respectivo Informe de Seguimiento emitido en noviembre de 2019 se reiteró la continuación de esos catos atroces que pretenden intimidar a la población.
El informe de 2013 encontró que la mayoría de estos casos sucedieron en algunos barrios de las localidades de Barranquilla del suroriente y Norte-Centro Histórico, donde se informó que había presencia de ‘los Costeños’ y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC.
La alerta 020-18 encontró una mayor concentración de casos en la zona suroriente, especialmente en los barrios La Chinita y La Bendición de Dios. En este último sector de Barranquilla resalta el caso de Reynaldo José Krautz Visbal, desmembrado el 8 de julio de 2018 en el sector La Bendición de Dios.
Según las primeras hipótesis de las autoridades, el hecho estaría relacionado con un ajuste de cuentas por parte de ‘los Costeños’, debido a que la víctima, presuntamente, hacía parte del grupo y, al parecer, no estaba reportando dineros producto del cobro de extorsiones.
El cuerpo fue hallado picado en costales.
Sobre la contextualización y caracterización del riesgo
Indica la Defensoría en la alerta 037-2020 que en Barranquilla, Soledad, Galapa, Malambo y Puerto Colombia hacen presencia un cúmulo de estructuras delincuenciales que incluyen grupos armados nacidos de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia como lo son las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y grupos recientemente reconfigurados como ‘los Nuevos Rastrojos’ y el ‘Nuevo Bloque Costeño’.
De igual manera señala la entidad, desarrollan su accionar en este territorio grupos de criminalidad organizada regional y local como ‘los Costeños’ (también llamados ‘los Nuevos Costeños’); el Bloque Central Renacer, ‘los Papalópez’ y Los Vega.
Además, agrega la alerta temprana, tienen presencia estructuras criminales provenientes de Venezuela y que mantienen presencia en ambos países conocidas como pranes, y en Barranquilla se ha identificado la presencia de miembros de una banda de este tipo conocida como Los Meleán.
Control social y territorial
Estas organizaciones, según la Defensoría del Pueblo, que basa su investigación en trabajo de campo, han impuesto una serie de mecanismos violentos de control social y territorial que generan zozobra y terror en la población que reside en vastos sectores urbanos bajo su influencia. “En este sentido, los hechos violentos identificados son expresiones de una estrategia de control territorial que busca garantizar el monopolio de las economías ilegales del narcotráfico, las extorsiones, la trata de personas, entre otras actividades ilícitas y que en su conjunto configura un preocupante escenario de riesgo para el ejercicio y garantía de los derechos fundamentales de la población civil que se encuentra expuesta y vulnerable a la presencia e imposición de mecanismos violentos de estos grupos en los barrios y sectores urbanos de los municipios que conforman el Área Metropolitana”, se lee en la alerta temprana.
Finalmente indica el documento que en el escenario de riesgo advertido en la alerta temprana convergen factores como lo son los enfrentamientos, reacomodos de equilibro y ajustes de cuentas entre las estructuras delincuenciales por el control de las economías ilegales a través de homicidios, castigos ejemplarizantes como los desmembramientos de cuerpos y ejercicio de la violencia no solo contra los miembros del grupo adversario sino contra sus familiares; disputas al interior de las estructuras delincuenciales por el ascenso en las jerarquías también a través de homicidios y castigos ejemplarizantes como los desmembramientos. También convergen situaciones como la imposición de normas de convivencia en las zonas bajo control de las estructuras, agresiones contra líderes sociales, comunitarios y defensores de derechos humanos que vienen realizando procesos de exigibilidad de derechos, acciones de prevención de la utilización ilícita de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como el consumo de sustancias psicoactivas.