Jeison estaba en su casa, recibió una llamada, salió con Jhon y los asesinaron
El hecho ocurrió en el barrio Las Malvinas, en Barranquilla.
El doble homicidio ocurrido en el barrio Las Malvinas, de Barranquilla, tiene como trasfondo una lucha entre bandas delincuenciales que se disputan el control del microtráfico de droga y están lideradas por dos peligrosos delincuentes, alias ‘Soldadito’ y alias ‘Sugar’, informó este miércoles la Policía,
El doble asesinato ocurrió a las 9:30 de la noche de este martes y cobró las vidas de John Federico Carrillo Amaya, de 20 años; y Jeison José Pérez Cabrera, de 25. Ambos fueron liquidados a tiros mientras iban en una moto por la calle 98 con carrera 9C del referido barrio.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Mariano Botero Coy, explicó este miércoles que “alias el ‘Sugar’ ordena la eliminación de estos dos jóvenes, contaminados, perdidos en el vicio, quienes eran parte de su misma estructura, pero ahora estaban con alias el ‘Soldadito’”.
Añadió que la Policía se encuentra tras la pista del ‘Soldadito’ y ‘Sugar’, cuya captura se ha convertido en una “obsesión para las autoridades porque han causado y van a seguir causando un grave daño para la sociedad”.
De acuerdo con el general Botero Coy, el ‘Soldadito’ fue capturado hace un año y fue puesto a disposición de la justicia por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas; sin embargo recobró su libertad hace poco y está tratado de recuperar el control de sus ‘negocios’ en Las Malvinas y los barrios aledaños, en particular en Sourdis.
Al parecer, durante su temporada en prisión, ‘Soldadito’ encargó como su sucesor a ‘Sugar’, quien ahora se niega a regresarle el control del bajo mundo en estos sectores de Barranquilla. Por eso el general Botero Coy afirmó que Carrillo Amaya y Pérez Cabrera “eran parte de su misma estructura, pero ahora estaban con el ‘Soldadito’”.
“NO ERA DE BANDAS NI PANDILLAS”
Yolanda Amaya, mamá de John Federico Carrillo, rechazo las afirmaciones del Comandante de la Policía y señaló que su hijo era “sano” y “no pertenecía a bandas ni pandillas”.
“¿Cómo le van a arrebatar la vida? Si el que estaba con él tenía la culpa no debieron quitarle la vida a John porque él no era de problemas”, clamó Yolanda en Medicina Legal, a donde llegó a reclamar el cuerpo de su hijo.
De acuerdo con Yolanda, el blanco del atentado era Jeison Pérez Cabrera y su hijo murió porque trató de evitar que asesinaran a su amigo.
Finalizó señalando que su hijo había estudiado Salud Ocupacional en el instituto System Center y estaba a la espera de empezar sus prácticas laborales. John vivía con sus familiares en un apartamento situado en el patio de la casa marcada con el numero 9C -147, de la calle 98D, barrio Los Rosales.
LOS LLAMARON AL CELULAR Y SALIERON
Mariana Pérez, hermana de Jeison Pérez Cabrera, relató que antes del atentado su hermano estaba en su casa, calle 98D N° 9J-39, barrio Los Rosales, recibió una llamada al celular y salió con John, a quien ella define como un “conocido de su hermano”.
Jeison salió en su moto y John iba como parrillero, fueron interceptados por otros motorizados, quienes los balearon y huyeron. A cada uno les pegaron tres tiros y la gente les robó todas las pertenencias al verlos muertos. “Lo único que no se llevaron fue la moto en la que iban”, relató un testigo, quien pidió no revelar su nombre.
Mariana explicó que su hermano era dueño de un taller de latonería de carros y se encontraba validando el bachillerato. Enfatizó en que Jeison no tenía ningún tipo de antecedente judicial y explicó que el dinero que manejaba y el carro que había comprado recientemente era producto de una herencia familiar que recibió su mamá.