La Secretaría de Salud del Cesar abrió una investigación por el caso de una ambulancia que fue retenida en el peaje de Rincón Hondo, luego que el chip de la tarjeta de autorización para seguir el recorrido no fuera leído por el sistema, ni por tener viáticos para pagar el tiquete que les permitiera continuar el traslado de una paciente desde el hospital de Aguachica hasta una clínica en Valledupar, la cual finalmente falleció.
Jorge Juan Orozco, secretario de Salud departamental, indicó que “es un tema muy delicado, se trata de una señora que pudo salvarse, nosotros estamos haciendo una mesa de trabajo con el equipo jurídico del departamento porque consideramos que hay que quejarse o hay que denunciar el comportamiento primero de la Concesión que hizo caso omiso o no respetó el emblema de la misión médica que porta la ambulancia, que es de obligatorio cumplimiento y parece ser que las personas que manejan el peaje no las han capacitado sobre esto; y lo otro es investigar a la gerencia del hospital de Aguachica, de donde salió la ambulancia”.
“La parte administrativa del hospital, cuando sale una ambulancia a trasladar a un paciente debe percatarse que todos los documentos están en regla y que no va a fallar, porque lo que llevan son personas en delicado estado de salud. En ese sentido vamos a aclarar muchas cosas e impetrar denuncias a los organismos que competan”, afirmó.
Dijo que como órgano de vigilancia y control adelantará las acciones pertinentes, además que el hospital de Aguachica es del resorte del departamento.
“La investigación ya inició con el hospital y en el transcurso de esta semana tendremos un concepto definitivo al respecto”, puntualizó.
En cuanto a la concesión del peaje indicó que se adelantan las acciones para ver ante qué organismo se colocará la denuncia, teniendo en cuenta que sus funcionarios no permitieron a la ambulancia seguir su recorrido a pesar de tratarse de una paciente en estado crítico.
LA PACIENTE
Cenelis Manosalva, de 40 años, fue remitida de urgencias del hospital regional de Aguachica a una clínica en Valledupar, tras sufrir un infarto, pero en el camino la ambulancia empezó a tener inconvenientes en los peajes porque la tarjeta no pudo ser leída por el sistema.
Sin embargo, en Rincón Hondo, las funcionarias del peaje no la dejaron pasar indicando que si no leía el chip debían pagar los 9.000 pesos que cuesta.
De nada sirvieron las súplicas de un hijo de la mujer que se sentó en la carretera para pedir que los dejaran seguir, ni la insistencia del personal médico informándoles de la situación crítica de la paciente.
Henry Botello, conductor de la ambulancia, sostuvo que “íbamos con remisión de Aguachica a Valledupar, pasamos el peaje de La Floresta, no leyó la tarjeta, pero la niña nos dio vía libre, seguimos el trayecto a Valledupar y en Rincón Hondo, las empleadas no quisieron darnos pase porque no leía la tarjeta, según ella porque estaba desactivada y nos retuvieron por 35 minutos, ahí fue donde el hijo de la paciente se bajó y se sentó en la carretera en el otro carril a esperar que nos solucionaran, no hubo posibilidad, el médico les dijo, la auxiliar de enfermería también; lo que respondieron es que teníamos que pagar; después de ese tiempo el médico pagó el peaje y seguimos el trayecto a Valledupar, ya en el peaje de Codazzi, dijimos la situación, las condiciones en que estaba la paciente y nos dejaron pasar; el inconveniente fue en el peaje de Rincón Hondo”.
“Los minutos en estos casos cuentan, la paciente iba infartada, entubada, en una situación delicada, y murió en la clínica en Valledupar”, precisó.