Concierto para delinquir le imputaron a Edwin Rafael Martínez Salas, gerente de la campaña de la senadora Aida Merlano; quien actualmente se encuentra presa en la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá.
La imputación también cobijo a Everlyn Carolina Díaz Díaz y a Jefferson de Jesús Viloria Mieles, miembros del equipo de trabajo de la congresista, y quienes gozan de detención domiciliaria por los delitos de corrupción al sufragante y porte ilegal de armas.
Martínez Salas, Díaz Díaz y Viloria Mieles, junto a otras dos personas, fueron capturados el pasado 11 de marzo tras el allanamiento a la sede política de Merlano, situada en la carrera 64 con calle 81B, norte de Barranquilla, y conocida como ‘Casablanca’.
Durante la diligencia realizada por el fiscal anticorrupción, Andrés Camilo Rincón Bustos, se volvió a señalar que, al momento de la captura, Díaz Díaz y Viloria Mieles estaban vinculados al Concejo de Barranquilla a través de contratos por prestación de servicios.
Díaz Díaz era jefe de marketing y pedagogía a electores en la campaña de Aida Merlano, y estaba vinculada a la Comisión Segunda de Presupuesto y Asuntos Fiscales del Concejo de Barranquilla, a través de un contrato de $20 millones de pesos por cinco meses: ganaba $4 millones mensuales. Mientras que Viloria Mieles también tenía un contrato con la corporación de $17 millones por 11 meses.
LLINAS A INDAGATORIA
La Fiscalía también llamó a indagatoria a la exdiputada y fórmula de Aida Merlano en las pasadas elecciones parlamentarias, Lilibeth Llinás. El nombre de Llinás salió a la luz en las audiencias preliminares realizadas en Bogotá a los hermanos Sara Luz y Carlos Jiménez, a quienes también vinculan con la red de corrupción que manejaba Aida Merlano.
En las audiencias la Fiscalía señaló que Aida Merlano manejaba “una presunta organización criminal que funcionaba desde las elecciones de 2015, para elegir concejales de Barranquilla y diputados del Atlántico (...), entre los que se encontraban Margarita Ballén, Aissar Castro y Lilibeth Llinás”.
Los hermanos Jiménez, acusados de concierto para delinquir, fraude procesal, corrupción al sufragante y falsedad en documento privado, están presos en Bogotá.