Los casos de violencia contra menores de edad en el país no cesan. Este domingo se conoció el hallazgo del cuerpo de una niña de 13 años que fue desmembrado y sus partes metidas en bolsas de basura.
El macabro hallazgo ocurrió en el municipio de San Martín, en el departamento del Meta.
La menor víctima, que al parecer era discapacitada, había sido reportada como desaparecida por su familiares el pasado viernes en la tarde, por lo que de inmediato las autoridades iniciaron su búsqueda, la cual terminó con el hallazgo de su cuerpo desmembrado.
Lo que la autoridades investigan es por qué si la menor estaba desaparecida desde la noche del viernes, su progenitora solo se acercó hasta las instalaciones de la Policía hasta el otro día, y adicionalmente, algunos vecinos de la casa donde vivía la niña, aseguraron escuchar gritos pero que no le dieron importancia.
“Se encuentra la menor en un caño cerca a la casa donde habitaba con su madre y sus hermanos. Se hallan dos costales, uno blanco y uno anaranjado, que son utilizados para la alimentación de unos porcinos, de inmediato tomamos contacto con la madre de la niña y le pedimos permiso para ingresar a su vivienda para tratar de establecer si habían algunos vínculos o algunos elementos que nos pudieran servir para la investigación”, explicó una fuente policial.
Los investigadores de la Sijín hicieron un barrido centímetro a centímetro por la casa, de donde al parecer fue sacada la niña.
Un caso reciente
El pasado 24 de julio fue hallado en un matorral, entre los municipios de Santacruz de Guachavés y Samaniego, en Nariño, el cuerpo sin vida de Karen Andrea Bernal García, de 11 años, quien pertenecía al resguardo indígena Awá El Sande.
La menor había sido reportada como desaparecida por sus familiares, los mismos que tras una intensa búsqueda la hallaron con heridas en su cuerpo ocasionadas con arma blanca. Tras ser valorada por Medicina Legal, médicos forenses confirmaron que la menor fue víctima de abuso sexual y tortura.
En una carta que la menor dibujaba, una frase llamó la atención de las autoridades, ya que en ella la pequeña escribió una sentencia que en su caso pudiese ser un vaticinio de lo ocurrido: “el mundo está loco”. Por información que conduzca al o a los responsables del feminicidio de la menor, las autoridades de Nariño ofrecieron una recompensa de $20 millones.