Siguen conociéndose revelaciones sobre lo que sería el historial de la familia de Omar Mateen, el asesino de al menos 50 personas en la madrugada de este domingo en una discoteca en Orlando, Florida. El padre del atacante, Seddique Mateen, había dicho ya que su hijo se puso furioso cuando vio a dos hombres besándose en Miami hace unos dos meses y opinó que eso podría haber provocado el ataque al club Pulse.
El diario The Telegraph entregó en su actualización de último minuto una información según la cual Seddique Mateen, también dijo que "los gays deben ser castigados por Dios". Este es un video de BBC, en el que se traduce en ese sentido y prueba esta declaración.
La matanza perpetrada en un club homosexual de Orlando (EE. UU.) en la madrugada de ayer por un hombre armado cobró hasta ahora la vida de 50 personas, cifra que puede aumentar pues algunos de los 53 heridos se encuentran en “estado crítico”.
La Noche Latina que se celebraba en el club Pulse este sábado se convirtió en un infierno a partir de las 2:00 de la madrugada de este domingo, cuando un hombre armado con una pistola y un fusil de asalto empezó a disparar sobre los que estaban en este centro de diversión de la comunidad LGBTI.
Lo ocurrido en el club Pulse es la peor matanza de la historia de EE. UU. provocada por tiroteos masivos, según el sitio web especializado Shootingtracker.com.
Además de informar de las nuevas cifras de víctimas, las autoridades no dieron muchos detalles sobre la marcha de la investigación, para no perjudicarla, y sobre el presunto autor de la matanza, identificado como Omar Mateen, según confirmó el congresista Alan Grayson, que visitó el lugar de los hechos.
De Mateen se sabe que nació en 1986, era un estadounidense de origen afgano, residía en una localidad cercana a Orlando y falleció también en la discoteca Pulse. Mateen murió en un enfrentamiento con la Policía, que entró al local para liberar a los rehenes que él había tomado después de disparar a diestra y siniestra.
Un testigo, identificado como Christopher Hanson, explicó que “parecía como una película de horror, totalmente irreal” y que vio “cuerpos cayendo a su alrededor mientras estaba pidiendo una bebida en el bar”. Mir Seddique, padre de Mateen, dijo que “esto no tiene nada que ver con la religión” y que él y su familia están tan conmocionados como lo está todo el país y piden disculpas.
El jefe de la Policía de Orlando, John Mina, que compareció en la rueda de prensa, señaló que ahora están centrados en identificar a las víctimas y ponerse en contacto con sus familias, mientras que un representante del FBI pidió no poner en peligro la investigación.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue informado de la matanza y dijo que sus “pensamientos y oraciones están con las familias de las víctimas”. Por su parte, el grupo terrorista Estado Islámico asumió ayer la autoría de la matanza que causó al menos 50 muertos y 53 heridos, informó la agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas.