Extraña muerte de Topo Salsa

Aunque el parte médico certifica que la muerte de José Antonio Díaz se produjo por infarto del miocardio; que aparentemente su cuerpo no presenta heridas o golpes, ni tampoco síntomas de algún tipo de intoxicación, como por ejemplo escopolamina; la familia hizo un llamado desesperado a las autoridades para que investiguen el deceso de este hombre conocido popularmente en el circuito de los estaderos de la ciudad como Topo Salsa.

Los familiares de Díaz, de 72 años, se fundamentan en lo siguiente para clamar por la intervención de las autoridades judiciales en el esclarecimiento del caso: el taxi que este conducía en horario nocturno no aparece por ninguna parte, así como tampoco $250 mil en efectivo que recibió por unos servicios que hizo al personal del Rancho Currambero, ni su teléfono celular.

La última vez que Topo Salsa se comunicó con su esposa, Carmen Mancilla, fue a las 11 de la noche del martes. Le dijo que regresaba temprano a casa porque al día siguiente tenía pico y placa.

“Me habló desde la carrera 43 con calle 70, frente a la panadería, donde se estacionaba a esperar clientes. Quedamos en que me traería unos pastelitos, pero me quedé esperándolo porque nunca vino a la casa”, declaró la señora a

AL DÍA.

La mujer agregó que al despertar a las 6 de la mañana del miércoles descubrió que su esposo no había llegado a dormir. Enseguida lo llamó al celular y contestó una mujer que le dijo que se encontraba en el Hospital General de Barranquilla, pues había sufrido un infarto cardiaco.

“Me fui de inmediato al hospital, en el registro aparece que ingresó a las 3:48 de la madrugada del miércoles por problemas cardiacos. Lo llevó inconsciente una pareja que dejó las llaves del taxi, la cédula, el pase y el carné del Sisben”.

Omar Díaz Mancilla, el mayor de los tres hijos del Topo, agregó a

AL DÍA

que su padre fue remitido del Hospital General al Camino Metropolitano Adelita de Char, donde le iban a practicar un cateterismo, pero no resistió el procedimiento y murió a las 10 de la mañana del miércoles.

EL TAXI NO APARECE

Los desconocidos que llevaron a Díaz al Hospital General de Barranquilla, dijeron en ese centro asistencial que el taxi lo habían dejado en el parqueadero, pero allí no encontraron el vehículo.

“Esto es muy extraño, es frustrante no saber qué le pudo ocurrir, porque era un hombre que estaba bien de salud, sufría de hipertensión y diabetes, pero lo tenía controlado con medicamentos. Tampoco tenía problemas con nadie, es muy extraño todo”, agregó la esposa Carmen Mancilla.

Topo Salsa, quien también era conocido en la ciudad como el ‘Ismael Rivera currambero’ por su gran parecido físico con el Sonero Mayor de Puerto Rico, se desempeñaba como taxista de un Chevrolet Spark de placa SDS-488 de Soledad. “Uno de mis hijos estuvo con la Sijín inspeccionando la zona de parqueaderos del Hospital de Barranquilla, y ya el propietario del taxi puso la denuncia para que el caso se investigue bien”, sostuvo Mancilla.

La gran incógnita para la familia es qué pasó entre las 11 de la noche del martes y las 3:48 de la madrugada del miércoles, cuando se pierde su rastro. Lo que pasó en ese lapso es lo que desean investiguen y descifren las autoridades.

UN DURO DE LA SALSA

José Antonio Díaz era un ferviente amante de la salsa que brilló como programador estelar en los estaderos La Vieja Guardia, Topo Son, Rancho Currambero, Trompetas, entre otros. Últimamente se desempeñaba como taxista, y entre 1997 y 2001 estuvo vinculado como conductor de El Heraldo.

El 20 de agosto de 2011

AL DÍA

le dedicó un reportaje periodístico con motivo de sus 50 años de trayectoria programando música en los estaderos de la ciudad. El Topo conservaba una colección numerosa de fotografías al lado de reconocidas figuras de la salsa como Celia Cruz, Tito Nieves, El Canario, Jerry Rivas, entre muchos.

“Tuvo una colección de 3.200 LP, pero la vendió hace dos años a un coleccionista bogotano, fue un negocio que le dejó unos buenos pesos. Su música ahora la tenía en una memoria que la ponía a todo timbal en el taxi”, explicó su hijo Omar.

Además de la salsa, el Junior y la Selección Brasil eran sus pasiones. “Cuando jugaba Junior o Brasil se ponía una camisa con estos colores. Él decía que Junior estaba volando últimamente y que una selección como la de Brasil 70 jamás volverá a haber”, agregó Omar.

ES VELADO EN CARRIZAL

La esposa Carmen Mancilla recordó este jueves que la última vez que lo besó y lo vio sonriente fue el martes 26 de marzo, en la celebración de sus 41 años de casados. “Se podrán imaginar cómo me siento, esa era una fecha que debía ser muy bonita y ahora solo me queda un recuerdo amargo al verlo metido en ese cajón, esa fue la última vez que compartí con mi Topo”, expresó la señora. El cuerpo de José Antonio Díaz es velado desde este jueves en su residencia de la calle 50B No. 3-13, barrio Carrizal. Deja tres hijos, 12 nietos y bisnietos.

El sepelio será hoy a las 2:00 p.m. en el Cementerio Calancala. En el camposanto le realizarán un homenaje con una agrupación que interpretará su tema favorito, El Nazareno, de Ismael Rivera; y también otros temas salseros. “Me pidió que en su sepelio le pusiéramos música de Maelo. Decía que no quería que lo lloraran, sino que lo recordaran como el hombre alegre que siempre fue, que llenó de música muchos estaderos y puso a bailar a todos”, concluyó Omar Díaz Mancilla.