Ever esperó más de tres meses una cirugía, la EPS no la autorizó y perdió su ojo
A Matute Bolaño le diagnosticaron su enfermedad en noviembre del 2016.
En noviembre del año pasado, la vida de Ever Javier Matute Bolaño, de 35 años, cambió por completo. Después de asistir a una cita con un oftalmólogo, le descubrieron unos tumores orbitales bilaterales, es decir, afectaciones en el párpado o en la órbita.
Ahí inició la tortuosa odisea para que la EPS Barrios Unidos, a la que está afiliado, le autorice un traslado a una clínica de cuarto nivel para la cirugía.
‘‘Desde diciembre le dieron el traslado y es la hora y la EPS aún no lo ha autorizado, mi hijo cada día está peor, su vida está en peligro y ellos no dicen nada, hemos metido tutelas y hay órdenes de desacato y ni siquiera se pronuncian al respecto’’, manifestó Silis Bolaños Cuello, madre de Ever.
Actualmente solo ve por el ojo derecho y desde el mes de diciembre, cuando el médico oftalmólogo expidió la remisión con un médico oculoplástico en Barranquilla, la respuesta que entrega la EPS Barrios Unidos es que están buscando una “cama”.
“Cada vez que voy me dan una cita a Barranquilla, ya he ido tres veces en lo que va corrido del año y no me solucionan nada, allá me dijeron que eso lo debía tratar un oculoplástico, me remitieron adonde ese especialista y después me dijo que debía tratarlo un especialista en órbita, así nos han tenido durante estos tres meses y mi hijo está cada vez más mal’’, aseguró la preocupada madre.
“MEDICAMENTOS NO LOS CUBRE LA EPS”
Según relató Ever Javier, hace cuatro meses no ha podido trabajar porque su enfermedad se lo impide, además no puede dormir ni de día, ni de noche.‘‘Si no es dolor es ardor, pero es una situación muy incómoda, yo solo veo por el ojo derecho y eso, borroso, la única forma de que pueda estar medio tranquilo es que me apliquen los medicamentos, me tienen que hacer una cirugía en una clínica de cuarto nivel, pero la EPS no le ha dado la importancia a esta enfermedad, mis derechos los han vulnerado’’.
Además añadió que el ojo izquierdo, que es el afectado, pasa lagrimeando todo el tiempo y cuando se baña el dolor y el ardor se le calma un poco, a esta dificultad se le suma que los medicamentos que ayudan a controlar su enfermedad no los cubre el carnet.
Aunque quisimos conocer las reacciones de la secretaria de Salud municipal, Claudia Margarita Zuleta, frente a esta problemática, no fue posible.
Entre tanto, este hombre de 35 años espera que lo más pronto posible le pueda ser autorizada la remisión a la clínica IV nivel para la respectiva cirugía, debido a que con el pasar de los días su salud se deteriora cada vez más.