De un disparo de escopeta fue asesinado la medianoche de este viernes un pescador en el municipio de Calamar.
La víctima fue identificada como Euclides Martínez Acosta, de 29 años, quien salió este viernes como de costumbre a su faena de trabajo en el sector conocido como las playas del río Magdalena y luego de arrojar el trasmallo se dedicó a recoger unos mangos.
Todo parece indicar que hasta el sitio donde se encontraba Martínez Acosta habría llegado un hombre armado con una escopeta y le disparó un solo tiro en el abdomen.
La madrugada del sábado varios amigos mototaxistas del pescador llegaron hasta su hogar luego de que la noticia sobre su muerte se diera a conocer en todo el municipio.
Al parecer, la Sijín de Magangué, no atendió la diligencia y fue entonces cuando una hermana de la víctima lo traslado sin vida al hospital Local de Calamar donde miembros de la Policía adelantaron el levantamiento y traslado del cuerpo a la morgue de Medicina Legal de Cartagena.
La familia del pescador aguarda que se adelanten las investigaciones de rigor para que se esclarezca este crimen.
Aseguran que este hecho pudo estar ligado a problemas o conflictos que tuvo Euclides desde el año pasado con unos vecinos. A esto se le sumó el problema que vivió la víctima el 6 de enero con los mismos vecinos cuando fue herido de un disparo en una de sus piernas cuando disfrutaba en una fiesta de corralejas. Desde ese momento, Euclides fue sentenciado a muerte.
Los allegados consideran que dos meses después se concretaron las amenazas y las intimidaciones.
“Lo que le estamos exigiendo a los investigadores de la Sijín es que se aclare la muerte de Euclides porque en Calamar todo es un misterio”, comentó una de sus hermanas quien se era presa del dolor y del desconsuelo y se aferraba a los brazos de uno de sus tíos.