Poco a poco se van conociendo más detalles de los motivos que propiciaron las recientes masacres en los barrios Bellarena y Universal; que dejaron siete personas asesinadas a bala a finales del pasado mes de enero; hechos que causaron gran conmoción en la ciudad.
De acuerdo con lo revelado por la Fiscalía, se trata de una vendetta entre delincuentes que se originó en agosto del 2018, cuando le hicieron un atentado a bala a José Alberto Ramos Hernández, alias Junior. Ramos sobrevivió al ataque pero perdió la vista.
Ahora, con la declaración de la única sobreviviente del atentado en Universal, Marcela María Mosquera Martínez, se supo que los hechos de Bellarena, ocurridos el 22 de enero, en los que fueron asesinados la niña Leodanis Riquet, de 4 años; y Edubel Chico, alias Pato; y en los que además resultaron heridos Fredy Molina Romero (17 años), César Julio Giraldo y Danilo Riqueth Suescun, padre de la menor asesinada; ocurrieron en retaliación por el atentado que dejó invidente a José Alberto Ramos Hernández, alias Junior.
De acuerdo con la versión en poder de la Fiscalía, y revelada en audiencia pública, la sobreviviente Marcela María Mosquera afirmó lo siguiente a la investigación.
“A las 3:30 de la tarde del 22 de enero llegó a la casa de Junior (calle 33G No. 1B-09, Universal), un señor ciego. Sé que se llama Cheo porque Junior lo saludó: ‘Que más Cheo’. Ellos estaban en el segundo cuarto, porque en el tercero estaba yo con Pipe (Rafael Vásquez Padilla, luego asesinado). Cheo le informó a Junior que en Bellarena estaban los que le habían hecho el atentado (el de agosto de 2018 que lo dejó ciego)”.
La reacción de Junior fue inmediata, y llamó a sus compinches.
“Junior llamó al Rata, le dijo que llegara a Bellarena, que viera si estaban reunidos alias Pato, Fredy y otros nombres que no recuerdo”.
La Fiscalía explicó que 10 minutos después de la llamada telefónica, alias Rata llegó a la casa de Junior y le contó que la reunión en Bellarena era un hecho.
“Entonces Junior dijo: ‘Espérate ahí, eso va… Pipe, Janinson, allá están los manes, dénles bala’. Los ‘pelaos’ le respondieron: ‘Listo, eso va, patrón’. Escuché todo porque los cuartos son contiguos, no tienen puertas y ellos hablaron duro porque todos éramos de confianza”, precisó también la sobreviviente.
“Pipe y Janinson salieron a las 5:55 de la tarde desde la casa en Universal. El primero vestía un buzo con chompa color hueso, jeans azul y portaba una pistola negra con plateado. El otro iba de buzo gris y jeans azul, este manejó la moto Bóxer negra (MDF-77B), con la que hicieron el atentado en Bellarena”, contó por su parte el Fiscal investigador Elkin Chiquillo Povea.
La vuelta falló’
Pipe y Janinson ejecutaron el atentado, pero no murieron todos los que eran considerados objetivos del ataque.
“A las 6:15 regresaron a la casa en Universal, ya no tenían los buzos, ni las pistolas. Junior pidió que le marcaran un número y comenzó la conversación diciendo: ‘¡Uy ganamos!’ Le pregunté qué ocurría, y me respondió: ‘Hicimos una vuelta y ganamos, lo que viene es plata, y me pidió que mirara las noticias”, agregó en su relato la sobreviente Marcela Mosquera.
“Revisé las noticias y vi que había muerto una niña, eso me molestó. Me dijo: ‘Nadie quería que muriera la niña, la culpa fue del papá, porque la abrazó, ese no era el único problema que tenía el man”.
Como se informó en Bellarena solo murió alias Pato. En tanto que los otros objetivos del atentado, Freddy Molina y José Carlos Jiménez, alias Pepe, resultaron ilesos. Esto no les gustó para nada a Junior y a Cheo.
“Cuando se dieron cuenta de que fallaron, dijeron que la culpa era del Rata, que se equivocó al decir que todos estaban ahí. Junior se molestó y dijo: ‘Hay que matarlos a todos, antes que ellos nos maten a nosotros”, siguió la mujer.
Ese presagio no estuvo lejos de la realidad. El 26 de enero pistoleros con atuendos similares a los de la Policía irrumpieron en la casa de Junior en Universal, y mataron a este y otras cuatro personas.
Solo Marcela María Mosquera Martínez resultó ilesa en el despiadado ataque. Entre las víctimas de la lluvia de plomo en la casa de Universal cayeron asesinados Janinson Torres y Rafael Vásquez Padilla, alias Pipe, los pistoleros que actuaron en el atentado en Bellarena.
El primero conducía la motocicleta y el otro fue el pistolero que disparó, según lo establecido hasta el momento en la investigación de la Fiscalía.
Condena para ‘Cheo’
Ahora la Fiscalía busca que José Enrique Escalante Díaz, alias Cheo, pague hasta 60 años de cárcel por homicidio agravado por los hechos de Bellarena en el que una de las víctimas mortales fue la niña de 4 años.
De acuerdo con información de la Sijín, ‘Cheo’ es un invidente que residía en el barrio El Pueblito, desde donde controlaba el negocio de predios de invasión.
Investigadores judiciales de la Policía se trasladaron a El Pueblito el 23 de enero, un día después de doble crimen en Bellarena, pero ya ‘Cheo’ se había mudado.
“El 7 de febrero conocimos que ‘Cheo’ estaba escondido en la vivienda de un familiar en Magangué (Bolívar), en el barrio Pastrana, carrera 23 No. 17-184”, declaró un investigador a AL DÍA.
La Sijín confirmó la información al día siguiente, y el 9 de febrero, a las 5:30 de la tarde, comenzaron el operativo que terminó a las 6:45 p.m. con la captura del invidente.
En la audiencia de legalización de captura ‘Cheo’ alegó que durante la aprehensión la Policía le robó 4 millones de pesos productos de la venta de un inmueble, probó además que era ciego, e incluso que estaba en Magangué por problemas de seguridad, pero nada de eso valió para que John Jairo Álvarez, juez promiscuo municipal de Juan de Acosta, lo enviara a prisión con medida de aseguramiento.