Julianys María Guerrero Guerrero. Ese era el nombre de la bebé de tan solo tres días de nacido que falleció en el Hospital Niño Jesús mientras esperaba una remisión a un centro hospitalario de alto nivel debido a una serie de complicaciones cardiacas.
El fallecimiento de la pequeña se registró en la tarde de este sábado tras una batalla emprendida por sus padres, Julio César Guerrero y Dineth Paola Guerrero, para que la EPS Saludvida aprobara el traslado de la menor hasta una clínica especializada.
“Nos cansamos de llamar a la EPS, siempre nos decían que estaban haciendo las gestiones y que necesitaban dos días más. Lastimosamente, en ese tiempo se presentó el fallecimiento de mi bebé”, sostuvo un compungido Julio César a las afueras del centro médico.
Atención a la menor.
Leonor Pérez, subgerente científica del Hospital Niño Jesús, sostuvo que –a pesar de la problemática que rodea a la EPS Saludvida– a la menor y su progenitora se les brindó toda la atención médica posible.
Según expresó, la progenitora arribó al centro asistencial en trabajo de parto, por lo que realizaron los controles pertinentes y fue ingresada al quirófano para ser sometida a una cesárea.
“Nos mostró que se realizó siete controles prenatales y las ecografías estaban completamente normales. Ella tenía una cesárea anterior y por eso la enviamos a cirugía”, explicó.
Pérez ratificó que la bebé nació con “buen peso y buena talla”, pero después empezó a presentar una dificultad respiratoria.
“Pensamos que era una mala adaptación. Debido a que no mejoraba, los pediatras empezaron a revisarla y encontraron un sonido raro en su corazón”, contó la subgerente científica del centro hospitalario.
Por esta razón, a la bebé le fue realizada un ecocardiograma, por medio del cual detectaron que su ventrículo izquierdo no se había formado.
“La bebé tenía una malformación muy grave, con un alto índice de mortalidad. Sin embargo, la tuvimos intubada y en manos de especialistas, luego pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero era necesaria la intervención quirúrgica. A pesar de los intentos, sufrió un paro y finalmente falleció”, puntualizó Pérez.
Antecedente
Esta no es la primera vez que un menor afiliado a la EPS Saludvida fallece a la espera de un procedimiento médico. A finales de octubre, el pequeño Issac José Guerra Barrios, de 3 meses y 14 días de nacido, murió mientras se gestionaba su traslado a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según la denuncia de varios médicos del Hospital Niño Jesús, “la atención le fue negada” en otros centros asistenciales de la ciudad por ser afiliado a la EPS Saludvida.
“Al menor lo recibimos en la noche del viernes 25 de octubre y llegó con dificultad para respirar, por lo que requería ser trasladado con urgencia a una Unidad de Cuidados Intensivos”, explicó un galeno de dicho centro asistencial.
Ante dicha denuncia, la Procuraduría General de la Nación solicitó a la Fiscalía que investigue y sancione a los responsables en 36 Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) que “se negaron” a atender el traslado del menor.