Una sorprendente escena de un minuto y 20 segundos quedó registrada en video de cámaras de seguridad en una calle del Centro de Soledad. Un inescrupuloso ladrón asaltó el pasado 3 de marzo a una mujer para robarle su bicicleta y, aunque logró su cometido, no le fue nada sencillo debido a la valentía y el tesón de ella.
Elis Otero, una vendedora de frutas, iba en su bicicleta por una calle del Centro de Soledad a las 4:25 de la mañana de este martes cuando un hombre, vestido de pantaloneta azul y suéter café, armado con un cuchillo, la abordó.
En el video se puede ver que el hombre cruza unas palabras con ella mientras que con una mano agarra la bicicleta de Elis y con la otra sostiene el cuchillo. Ella, sin bajarse de su bicicleta, lo intenta empujar, pero el ladrón rápidamente se abalanza y la hiere con el puñal en el costado izquierdo del cuerpo.
En cuestión de segundos, la mujer se baja de su bicicleta y empuja al delincuente, quien sin escrúpulos, sigue apuñalándola. En una reacción extrema para proteger su vida, Elis lo agarra del suéter y lo acerca a su cuerpo, pero se tropieza con la bicicleta y terminan ambos dando vueltas hasta la mitad de la calle.
La mujer intenta sujetar al delincuente, pero se logra zafar y se lanza sobre ella para darle otra puñalada, pero Elis lo apretaba con las piernas y le daba golpes en el torso y el rostro.
Acto seguido, el hampón se levanta y le da una patada a la mujer para estirarse, agarrar la bicicleta y huir, pero ella reacciona y le hala el vehículo agarrándolo por la llanta trasera y subiéndose rápidamente en él mientras el ladrón huye.
Elis queda en medio de la calle gritando por ayuda y percatándose de las múltiples heridas, pero, cuando creía que todo había terminado, el ladrón regresa para halarle la bicicleta. De nuevo, Elis contraataca y el ladrón se va corriendo.
En un tercer intento, el ladrón vuelve a abordarla y la golpea una vez más. Ella, notablemente cansada y adolorida, resignada por la soledad de la calle y la falta de ayuda, deja de luchar por su bicicleta.