Dos mil 297 periodistas, 112 solo en 2015, han sido asesinados en todo el mundo en los últimos 25 años, según un informe de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
Desde 1990 se han registrado 309 asesinatos de profesionales de la información en Irak, 146 en Filipinas, 120 en México, 115 en Pakistán, 109 en Rusia, 106 en Argelia, 95 en India, 75 en Somalia, 67 en Siria y 62 en Brasil, los países con más homicidios de periodistas, de acuerdo con los datos de la FIP.
En 2015, los estados con un mayor número de informadores asesinados fueron Francia, Irak y Yemen. Por regiones, Asia-Pacífico registró la mayor cifra de asesinatos desde 1990 (571), seguida de Oriente Medio (473), América (472), África (424) y Europa (357).
El número de periodistas asesinados, que no ha bajado de los tres dígitos desde 2010, alcanzó su máximo en 2006 cuando se contabilizaron 155.
“Este informe es mucho más que un registro de los asesinatos de nuestros compañeros”, aseguró en un comunicado el presidente de la FIP, Jim Boumelha, quien resaltó que es “un homenaje a la valentía y el sacrificio pagado por miles de periodistas que perdieron sus vidas mientras cumplían con la misión de informar y formar a los ciudadanos”.
Los datos de la FIP muestran que los crímenes “afectan a todo el mundo” y no solo se dan en lugares en guerra o bajo conflictos violentos, aunque en estos escenarios se han registrado muchas muertes en asesinatos premeditados, bombardeos, incidentes en fuego cruzado o secuestros violentos.
"Había otros motivos, a menudo fuera del clima de guerra, para atacar a los periodistas, muchos de los cuales son víctimas de oficiales corruptos o líderes criminales", afirmó el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger.
"Esto requiere que los gobiernos cumplan con sus obligaciones internacionales de investigar los asesinatos de los periodistas y sentar a los autores de estos crímenes en el banquillo, disuadiendo así cualquier violencia futura", opinó el secretario general de la FIP.
La FIP puntualiza que el objetivo del estudio es dar la voz de alarma contra la violencia en los medios de comunicación y promover la protección de los periodistas y la importancia de mitigar los riesgos para su seguridad.